El presidente Evo Morales emplazó el jueves a Estados Unidos a explicar el papel que desempeña un supuesto agente de la CIA de origen mexicano, que "entra y sale de Bolivia" y los contactos que desarrolla en el país andino al tiempo de ahondar sus denuncias sobre una "gran infiltración" de la Central de Inteligencia estadounidense en la estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB), remecida por una reciente corrupción de proporciones. "Si algún funcionario de la embajada de Estados Unidos dice que no hay ninguna infiltración (en Bolivia), que me diga públicamente quién es Francisco Martínez, un mexicano que entra y sale de Bolivia, que me diga con quiénes se contacta", desafió el mandatario durante un acto público en La Paz.
Morales aludió las declaraciones, de la víspera, de la encargada de Asuntos Públicos de la Embajada de EEUU en La Paz, Dennis Urs, que replicó al mandatario de izquierdas por acusar "sin fundamento" a la agencia de inteligencia de su país de infiltrar YPFB, por vía de un ex policía boliviano, Rodrigo Carrasco, supuesto agente de la CIA. "Que me diga,(si) no estamos durmiendo", aguijoneó el Jefe de Estado durante un discurso de conmemoración del 73 aniversario de la fundación de la Academia Nacional de Policías, a cuya oficialidad llamó a servir a la patria y a controlar y denunciar a los "vende patrias".
Morales, que a fines de 2008 expulsó a las agencias estadounidense DEA y USAID, después de correr también al embajador de Washington, Philip Golberg, al que acusó del conspirar contra su gobierno, por sus aproximaciones con el ala más radical de la oposición boliviana, advirtió que no se encuentra desprevenido.
"Decirle a los representante de la embajada de Estados Unidos: sabemos exactamente qué quieren", sostuvo el dignatario, empeñado en demostrar las puntas de penetración de la CIA en Bolivia. Morales también desafió a la legación diplomática de Washington a negar los vínculos de Carrasco con la CIA y agencias de Estados Unidos. El líder boliviano, que estos días tantea un acuerdo con la oposición criolla para implantar la nueva Constitución en un país que navega en aguas calmas, volvió a repasar la foja de servicios de Carrasco y preguntó qué oficial en Bolivia, "qué General" de policías, realizó "21 cursos" de capacitación en EEUU, en áreas de inteligencia, seguridad y comunicaciones. "Que alguien niegue que este ex capitán de la policía nacional no es de la CIA, que no hay infiltración de la CIA en las estructuras del Estado", repechó "Estoy seguro que ningún general (de la Policía y las FFAA) ha tenido 21 cursos de capacitación financiados por la embajada de EEUU, uno en Panamá, otro en Inglaterra, otro en Argentina y los demás en EEUU. Qué oficial de la Policía podía tener semejantes privilegios", cuestionó al asegurar que Carrasco, "después de someterse a la llamada prueba del polígrafo, pasa a servir a la CIA" a principios de esta década.
En declaraciones a una emisora boliviana, Carrasco, a quien la Policía expulsó con ignominia en 2004, dos años antes de que Morales ascienda a la Presidencia, negó, de palabra, guardar vínculos con la CIA, más no se pronunció sobre los cursos de entrenamiento en EEUU.
Morales aludió las declaraciones, de la víspera, de la encargada de Asuntos Públicos de la Embajada de EEUU en La Paz, Dennis Urs, que replicó al mandatario de izquierdas por acusar "sin fundamento" a la agencia de inteligencia de su país de infiltrar YPFB, por vía de un ex policía boliviano, Rodrigo Carrasco, supuesto agente de la CIA. "Que me diga,(si) no estamos durmiendo", aguijoneó el Jefe de Estado durante un discurso de conmemoración del 73 aniversario de la fundación de la Academia Nacional de Policías, a cuya oficialidad llamó a servir a la patria y a controlar y denunciar a los "vende patrias".
Morales, que a fines de 2008 expulsó a las agencias estadounidense DEA y USAID, después de correr también al embajador de Washington, Philip Golberg, al que acusó del conspirar contra su gobierno, por sus aproximaciones con el ala más radical de la oposición boliviana, advirtió que no se encuentra desprevenido.
"Decirle a los representante de la embajada de Estados Unidos: sabemos exactamente qué quieren", sostuvo el dignatario, empeñado en demostrar las puntas de penetración de la CIA en Bolivia. Morales también desafió a la legación diplomática de Washington a negar los vínculos de Carrasco con la CIA y agencias de Estados Unidos. El líder boliviano, que estos días tantea un acuerdo con la oposición criolla para implantar la nueva Constitución en un país que navega en aguas calmas, volvió a repasar la foja de servicios de Carrasco y preguntó qué oficial en Bolivia, "qué General" de policías, realizó "21 cursos" de capacitación en EEUU, en áreas de inteligencia, seguridad y comunicaciones. "Que alguien niegue que este ex capitán de la policía nacional no es de la CIA, que no hay infiltración de la CIA en las estructuras del Estado", repechó "Estoy seguro que ningún general (de la Policía y las FFAA) ha tenido 21 cursos de capacitación financiados por la embajada de EEUU, uno en Panamá, otro en Inglaterra, otro en Argentina y los demás en EEUU. Qué oficial de la Policía podía tener semejantes privilegios", cuestionó al asegurar que Carrasco, "después de someterse a la llamada prueba del polígrafo, pasa a servir a la CIA" a principios de esta década.
En declaraciones a una emisora boliviana, Carrasco, a quien la Policía expulsó con ignominia en 2004, dos años antes de que Morales ascienda a la Presidencia, negó, de palabra, guardar vínculos con la CIA, más no se pronunció sobre los cursos de entrenamiento en EEUU.
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