¡Basta ya! Después de 61 años de matanzas, desplazamiento, ocupación, opresión, desdeño y complicidad internacionales contra los palestinos, es esencial iniciar una acción global. Israel debe rendir cuentas al mundo. Los dirigentes mundiales no lo harán, los movimientos de base deben mostrar el camino.
En 2004, el arzobispo Desmond Tutu escribió:
“El fin del apartheid representa uno de los logros culminantes del siglo pasado, pero no hubiésemos tenido éxito sin la ayuda de la presión internacional – en particular el movimiento de desinversión de los años ochenta. Durante los últimos seis meses, se ha perfilado un movimiento similar, esta vez apuntando a un fin de la ocupación israelí.”
En julio de 2008, 21 activistas sudafricanos, incluidos miembros del Congreso Nacional Africano, visitaron Israel y Palestina Ocupada. Su conclusión fue unánime, Israel es mucho peor que el apartheid, como explicó la ex Viceministra de Salud y actual parlamentaria Nozizwe Madlala-Routledge:
“Lo que veo aquí es peor que lo que vivimos nosotros – el control absoluto de las vidas de la gente, la falta de libertad de movimiento, la omnipresencia del ejército, la separación total y la destrucción extensiva que vimos… la ideología racista también es reforzada por la religión, lo que no fue el caso en Sudáfrica.”
El editor del Sunday Times, Mondli Makhanya, fue más lejos: “Cuando uno observa desde lejos sabe que las cosas son malas, pero no se sabe hasta qué punto. Nada te prepara para el mal que hemos visto aquí. Es peor, peor, peor que todo lo que sufrimos. El nivel de apartheid, el racismo y la brutalidad son peores que el peor período del apartheid.”
Oposición activista contra una ocupación fundamentalmente maligna
En julio de 2005, una coalición de 171 organizaciones de la Sociedad Civil Palestina crearon el movimiento global BDS – que significa “Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel hasta que cumpla con el derecho internacional y los principios universales de los derechos humanos” para los palestinos ocupados, árabes israelíes y refugiados de la Diáspora palestina.
Desde 1948, cientos de resoluciones de la ONU condenaron la ocupación colonial israelí, sus décadas de políticas discriminatorias, confiscaciones de tierras y asentamientos ilegales, violaciones del derecho internacional, y opresión de una población civil, y exigieron medidas correctivas.
Nada ha tenido efecto hasta ahora. Palestina sigue ocupada. Su gente sigue sufriendo. Sus derechos humanos son denegados. No es posible que se sigan tolerando esos abusos. Mostrando su solidaridad, la gente de conciencia exige justicia y “llama a las organizaciones de la sociedad civil internacional (y partidarios por doquier) a que impongan amplios boicots e implementen iniciativas de desinversión contra Israel similares a las aplicadas a la Sudáfrica (del apartheid).”
Se necesita presión mediante “embargos y sanciones… por el bien de la justicia y una paz genuina.”
Las medidas punitivas no-violentas deben continuar hasta que Israel:
Reconozca los derechos palestinos a la autodeterminación;
Respete el derecho internacional;
Termine su ocupación ilegal;
Desmantele su Muro de Separación;
Otorgue a los israelíes árabes los mismos derechos que a los judíos; y
Cumpla la resolución 194 de la ONU que ratifica el derecho de los refugiados palestinos a retornar a sus casas y propiedad o a que sean plenamente compensados por la pérdida o daño si así lo prefieren.
Docenas de partidos políticos palestinos, organizaciones, asociaciones, coaliciones, campañas, y sindicatos apoyan el proyecto, incluyendo a:
El Consejo de Fuerzas Nacionales e Islámicas en Palestina;
La Comisión Independiente Palestina por los Derechos de los Ciudadanos (PICCR);
El Consorcio de Asociaciones Profesionales;
La Asociación de Abogados;
La Red de Organizaciones Cristianas;
El Consejo Palestino por la Justicia y la Paz;
La Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural de Israel (PACBI); y
La Campaña Estadounidense por el Boicot Académico y Cultural de Israel.
PACBI
En abril de 2004, en Ramala, académicos e intelectuales palestinos lanzaron la PACBI “basándose en el llamado palestino por un boicot exhaustivo económico, cultural y académico de Israel publicado en agosto de 2002 (seguido por otros llamados) en octubre de 2003.”
En julio de 2004, su declaración de principios dijo:
“boicotee exhaustiva y consecuentemente todas las instituciones académicas y culturales israelíes hasta que Israel se retire de todas las tierras ocupadas en 1967, incluyendo Jerusalén Este;
Saque todas sus colonias de esas tierras;
Acepte las resoluciones de Naciones Unidas relevantes a la restitución de los derechos de los refugiados palestinos; y
Desmantele su sistema de apartheid.”
La PACBI declara:
“El boicot de las instituciones académicas y culturales israelíes es una forma urgentemente necesitada de presión contra Israel que puede llevar a su acatamiento del derecho internacional y de los requerimientos de una paz justa.” Israel no lo acatará. ¿Por qué iba a hacerlo si los gobiernos del mundo lo apoyan y son cómplices y no brindan ayuda a los palestinos? Por lo tanto, la presión por la base es crucial. Por eso, organizaciones como la PACBI son esenciales.
Y por eso la Campaña Estadounidense por el Boicot Académica y Cultural de Israel (CACBI) también lo es. Está formada por académicos estadounidenses, “educadores de conciencia… incapaces de mantenerse al margen y contemplar en silencio el ataque indiscriminado por Israel contra la Franja de Gaza y sus instituciones educacionales.” Exige:
El Boicot de toda “cooperación académica y cultural, colaboración o proyectos conjuntos con instituciones israelíes” no opuestas a las políticas de su gobierno contra los palestinos;
“Un boicot exhaustivo de las instituciones israelíes en los ámbitos nacional e internacional (incluidas) todas las formas de financiamiento y subsidios…”
Reducción de las inversiones y desinversión de Israel:
Condena de Israel, académica, profesional y de grupos culturales; y
Apoyo a las instituciones académicas y culturales palestinas.
Israel se burla del imperio de la ley, persiste en la violencia, no en la paz, y discrimina contra todo el que no es judío. Los bombardeos terroristas de Gaza y las incursiones diarias en Cisjordania ilustran su arrogancia y sus intenciones. La CACBI “cree que la presión externa no-violenta (mediante) el boicot académico, cultural y económico” es crucial. El apoyo mundial y la presión inquebrantable también deben tener lugar.
En solidaridad con la PACBI, CACBI, y cuerpos no-académicos globales, los académicos australianos publicaron su propia declaración de misión, llamado a activistas de la misma opinión a sumarse a ellos. Otros han hecho lo mismo.
Inicio de la idea del boicot académico
El 6 de abril de 2002, los profesores británicos Steven e Hilary Rose presentaron por primera vez la idea en una carta abierta al Guardian de Londres. Escribieron:
“A pesar de la amplia condena internacional de su política de represión violenta contra el pueblo palestino en los Territorios Ocupados, el gobierno de Israel parece inmune a los llamados morales de los dirigentes del mundo.” Por su parte, EE.UU. “parece renuente a actuar. Sin embargo, hay modos de ejercer presión desde dentro de Europa… muchas instituciones nacionales y europeas de la cultura y la investigación… consideran a Israel (único en Oriente Próximo) como un Estado europeo para los fines de otorgar subvenciones y contratos. ¿No sería por lo tanto oportuno “una moratoria paneuropea de todo futuro apoyo “a menos y hasta que Israel acate las resoluciones de la ONU y abra negociaciones de paz serias con los palestinos” siguiendo las líneas de los “planes de paz” propuestos?
Hasta julio se registraron 700 firmas, incluidas las de 10 académicos israelíes, pero no sin controversia y oposición. Se presentaron cuestiones de ética y de efectividad. También la libertad académica, el antisemitismo, y el que se eligiera en particular a Israel.
El 22 de abril de 2005, el Consejo de la Asociación de Profesores Universitarios del Reino Unido (AUT – con el apoyo de 60 académicos palestinos) votó por el boicot de dos universidades israelíes - Haifa y Bar-Ilan. Haifa por sancionar erróneamente a un profesor que apoyó el escrito de un estudiante sobre ataques israelíes en 1948 contra palestinos y Bar-Ilan por realizar cursos en Cisjordania, en complicidad con la ocupación.
La crítica contra la AUT fue inmediata y dura por parte de grupos judíos y sus propios miembros. Zvi Ravner, embajador adjunto de Israel en Londres, dijo que “la última vez que judíos fueron boicoteados en universidades fue en la Alemania de los años treinta.” En mayo la presión fue intensa, obligando a la AUT a cancelar su boicot, pero la idea siguió siendo viable.
En mayo de 2006, la Asociación Nacional de Profesores en Educación de Extensión Cultural y Superior (NATFHE) aprobó la moción 198C, un llamado al boicot de académicos israelíes que se negaban a pronunciarse contra su gobierno. Como era de esperar, la crítica nuevamente fue intensa, pero los que lo apoyaban se mantuvieron firmes.
El 30 de mayo de 2007, el congreso del Sindicato de Universidades y Colegios (UCU – creado por la fusión de la AUT y de NATFHE) votó por 158 contra 99 por la Moción 30 por una petición de boicot de los sindicatos palestinos. Pide a los profesores que “consideren las implicaciones morales de los vínculos existentes y propuestos con instituciones académicas israelíes.”
El 28 de septiembre, después de considerable oposición, la UCU abandonó su esfuerzo en un comunicado de prensa que señalaba que sus abogados aconsejaban que “un boicot académico de Israel sería ilegal y no puede ser implementado.”
Aún así, a pesar de éxitos y fracasos y de enorme oposición, el movimiento BDS sigue siendo viable y ha echado raíces en todo el mundo. En enero de 2009, la filial en Ontario del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) propuso excluir a académicos israelíes de la enseñanza, las conferencias, o la realización de investigación en las universidades de Ontario a menos que condenen la guerra de Israel contra Gaza. Después de la oposición del presidente nacional de CUPE, los funcionarios de la filial local sacaron la propuesta de su sitio en Internet, pero la reemplazaron por una declaración que llamaba a un boicot “de instituciones académicas y de conexiones institucionales que existen entre universidades locales y de Israel.” También introduce una resolución sobre la prohibición.
El 31 de enero, cientos de activistas irlandeses publicaron un anuncio a página entera en The Irish Times condenando décadas de militarismo, opresión, ocupación, y violaciones del derecho internacional israelíes. Llamaron al gobierno irlandés a:
“cesar su compra de productos y servicios militares israelíes y a llamar públicamente a un embargo de armas contra Israel:
“exigir públicamente que Israel revierta su construcción de asentamientos, ocupación ilegal y anexión de tierras, según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a que use su influencia” para lograrlo:
“exija públicamente que el Acuerdo Euro-Med bajo el cual Israel tiene acceso privilegiado al mercado de la UE sea suspendido hasta que Israel cumpla con el derecho internacional,
“vete toda propuesta de mejora de las relaciones de la UE con Israel; (y que)
El pueblo irlandés boicotee todos los bienes y servicios israelíes hasta que Israel acate el derecho internacional.”
El 1 de febrero, una nueva alianza de Judíos Estadounidenses por una Paz Justa publicó la siguiente declaración contra la guerra de Israel contra Palestina:
“La reciente Guerra de Israel contra Gaza, llevó a una condena popular en todo el mundo. Tal vez esto marque un importante punto decisivo en la relación entre Israel y la comunidad mundial. No guardaremos silencio mientras Israel instiga una guerra, aniquila la estructura civil, ataca refugios civiles, bloquea a equipos médicos para que no lleguen a las víctimas, utilice armas químicas,” y cometa varias otras atrocidades y actos ilegales. Así no funciona un Estado democrático, que respete las leyes y normas internacionales. “Al contrario, son acciones de un Estado delincuente… apoyado totalmente por el gobierno de EE.UU,”
“Los Judíos Estadounidenses por una Paz Justa llaman a:
La suspensión inmediata de toda ayuda militar de EE.UU. a Israel según la Ley de Control de la Exportación de Armas;
Que el Congreso de EE.UU. abra una investigación de posibles crímenes de guerra como violaciones de las Leyes de Control de la Exportación de Armas y de Ayuda al Exterior en la guerra contra Gaza;
Que empresas e individuos se nieguen a comprar productos hechos en Israel que se originen en o apoyen asentamientos judíos en Palestina Ocupada y el sistema del apartheid de separación racial y opresión en Israel/Palestina;
Que el gobierno israelí firme la Convención Internacional sobre la Supresión y Castigo del Crimen del Apartheid que fue adoptada por Naciones Unidas en 1973…;
Que el gobierno israelí termine el bloqueo y cerco de Gaza y permita el acceso sin obstáculos a todas las organizaciones de ayuda humanitaria así como a los periodistas internacionales; y
Esfuerzos por todos los activistas por promover la conciencia respecto a y la resistencia contra la limpieza étnica de Palestina, que sigue mediante el continuo bloqueo, cerco, desplazamiento, anexión y el terror patrocinado por el Estado israelí.”
El 3 de febrero, Chronicle of Higher Education informó que “La única universidad palestina (Al Quds) que mantiene lazos con colegas israelíes, y se opone a llamados internacionales por un boicot (académico)… suspendió contactos con universidades israelíes después de la guerra en Gaza.”
Al Quds tiene 10.000 estudiantes en tres campus en Cisjordania – en El Bireh, Abu Dis, y Jerusalén Este. Por decisión unánime de su consejo el 1 de febrero, congeló (pero no terminó) 60 proyectos conjuntos durante seis meses, a la espera de una revisión y posible cambio de su política. Su declaración no mencionó justificación alguna para la continuación de vínculos y dice que su corte “apunta a presionar a Israel para que acate una solución que termine la ocupación, una solución que ha sido necesaria desde hace demasiado tiempo y que la comunidad internacional ha dejado de exigir.”
El consejo de Al Quds llamó a académicos locales, regionales e internacionales a apoyar su posición paralizando su propia cooperación con universidades israelíes.
El 5 de febrero, en Durban, trabajadores portuarios sudafricanos se negaron a descargar un barco israelí atracado en el puerto de la ciudad. Al mismo tiempo, el Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU) llamó a los trabajadores y activistas por la justicia y la paz a unirse al movimiento en crecimiento permanente de la gente en solidaridad con las masas sufrientes de Palestina.” COSATU llamó a los trabajadores en todo el globo a seguir su ejemplo y no descargar barcos israelíes o manejar bienes israelíes en negocios minoristas. También afirmó su posición de “fortalecer su campaña en Sudáfrica a favor de boicots, desinversión y sanciones contra el Israel del apartheid.”
A pesar de sus esfuerzos, el puerto de Durban utilizó a trabajadores no sindicalizados para descargar el barco israelí el 6 de febrero. Ese mismo día, COSATU y la Campaña de Solidaridad con Palestina afirmaron su iniciativa de boicot manifestando frente a las oficinas de la Federación Sionista Sudafricana en Johannesburgo.
El 6 de febrero, stopwar.org. del Reino Unido informó sobre “una ola de solidaridad con Gaza en los campus del Reino Unido” durante la última quincena hasta ahora en 22 universidades y colegios. Las demandas estudiantiles incluyen:
El suministro de becas para estudiantes palestinos;
El envío de libros y ordenadores a Palestina Ocupada;
La condena de los ataques israelíes contra Gaza; y
La desinversión de Israel y de BAE Systems que suministra armas a Israel.
El 7 de febrero, la Iglesia de Inglaterra anunció que a fines del año pasado desinvirtió más de 2,2 millones de libras esterlinas de Caterpillar, la compañía cuyas aplanadoras y equipos son utilizados para demoler casas palestina. Es un pequeño pero importante paso, en vista de la importancia de la Iglesia. Ojalá inspire a otros para que emprendan pasos similares y desinviertan enteramente de Israel y de compañías con las que hace negocios.
El 9 de febrero, Hampshire College en Amherst, Massachusetts, se convirtió en el primero en EE.UU. en desinvertir de compañías involucradas en la ocupación de Palestina por Israel. Marcó el resultado exitoso de una campaña intensiva de dos años de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) que presionó al Consejo de Fideicomisarios de la escuela para que actuara. Participaron más de 800 estudiantes, académicos y ex alumnos. Sus esfuerzos tuvieron efecto y muestran que otras campañas en los campus dentro del país y en el mundo también podrían tenerlo. Es un primer paso importante.
El 10 de febrero, el Belfast Telegraph informó que el Congreso Irlandés de Sindicatos (ICTU) “lanzó un boicot de bienes israelíes como parte de una importante campaña para lograr un acuerdo pacífico en Oriente Próximo.”
El Partido Democrático Unionista (DUP) DE Ian Paisley rechazó la idea, pero Sinn Fein de Gerry Adams expresó su apoyo diciendo:… “Gaza ha sido objetivo de un ataque militar total de fuerzas israelíes. Más de 1.300 personas fueron muertas, muchas de ellas niños.”
Carmel Hanna, del Partido Socialdemócrata y Laborista de Irlanda del Norte (SDLP), dijo que la experiencia de su país con los “problemas” debería inspirar apoyo para la paz en Oriente Próximo. “Hemos aprendido del conflicto en este país que la violencia no funciona y crea amargura.”
El 19 de febrero, el Secretariado del Comité Nacional Palestino de Boicot, Desinversión y Sanciones llamó a “todos (globalmente) a unir nuestras diferentes capacidades y luchas en un Día Global de Acción en Solidaridad con el pueblo palestino y por una (acción de BDS) contra Israel el 30 de marzo de 2009” – como parte de una “Semana Global de Acción contra las Crisis y la Guerra desde el 28 de marzo al 4 de abril.”
Las acciones del 30 de marzo se concentrarán en:
Boicots y desinversión de corporaciones israelíes e internacionales que sustenten el apartheid y la ocupación.
Acción legal para terminar con la impunidad de Israel y procesar a sus criminales de guerra mediante casos en los tribunales nacionales e internacionales.
Cancelar y bloquear acuerdos de libre comercio y otros preferenciales con Israel e imponer un embargo de armas como los primeros pasos hacia sanciones con todas las de la ley contra Israel.”
El momento para esas acciones es ahora. Deben mantenerse hasta que Gaza sea libre, la ocupación de todas las tierras árabes termine, el Muro de Separación haya sido demolido, los israelíes árabes tengan igualdad de derechos con los judíos, y los refugiados palestinos obtengan su derecho legal internacional para retornar a sus casas y propiedad o reciban plena compensación por pérdida o daño si lo prefieren.
El 23 de febrero, Amnistía Internacional (AI) emitió un comunicado de prensa intitulado: “Territorios Palestinos Ocupados por Israel – Evidencia de Uso Indebido de Armas Estadounidenses Refuerza Necesidad de Embargo de Armas.”
AI encontró evidencia de armas y municiones suministradas por EE.UU. y “llamó a la ONU a imponer un embargo total de armas.” También acusó a Israel de utilizar “fósforo blanco y otras armas suministradas por EE.UU. para realizar serias violaciones del derecho humanitario internacional, incluyendo crímenes de guerra. Sus ataques resultaron en la muerte de cientos de niños y otros civiles y en la masiva destrucción de casas e infraestructura,” según Donatella Rovera, jefa de la misión investigadora de AI para Gaza y el sur de Israel.
“Como principal proveedor de armas a Israel, EE.UU. tiene una obligación particular de detener todo suministro que contribuya a serias violaciones de las leyes de la guerra y de los derechos humanos. El gobierno de Obama debe suspender de inmediato la ayuda militar de EE.UU. a Israel.”
Durante la semana del 1 al 8 de marzo, se realizará la quinta Semana del Apartheid Israelí (IAW) anual – el año pasado tuvo lugar en más de 25 ciudades y este año en muchas más, después de la guerra de Gaza y la consecuente indignación en todo el mundo. IAW forma parte del creciente movimiento global BDS – desde Abu Dis a Atlanta, de Barcelona a Belén, de Chicago a Copenhague, de Halifax a Hebrón, Nueva York a Nablus, Washington a Waterloo, y suma y sigue en un esfuerzo por hacerlo incontenible.
Información básica y países miembro del Movimiento Global BDS
Organizaciones en 20 países participan bajo la bandera de la Red Internacional de Coordinación por Palestina (ICNP). Formada en 2002, se describe como “un cuerpo de organizaciones de la sociedad civil… bajo los auspicios del Comité de Naciones Unidas sobre el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.”
Su misión “es fortalecer el papel de la sociedad civil en el apoyo, y en la demanda a gobiernos e instituciones internacionales, de la plena implementación” de todos los derechos palestinos bajo el derecho internacional, incluyendo la autodeterminación, la independencia nacional y la soberanía.
La ICNP coordina campañas globales, facilita la comunicación, ayuda a organizaciones locales; planifica conferencias de la sociedad civil, y moviliza el apoyo global para el BDS. En el espíritu del internacionalismo, se esfuerza por estar representada en todos los continentes en muchos más países que actualmente.
Hay organizaciones participantes en los siguientes países:
-- Australia;
-- Bélgica;
-- Canadá;
-- la comunidad autónoma catalana del noreste de España y su capital, Barcelona;
-- Dinamarca;
-- EE.UU.
-- Escocia;
-- España;
-- Francia;
-- Egipto;
-- Grecia;
-- Holanda;
-- Islandia;
-- Italia;
-- Noruega;
-- Reino Unido;
-- Sudáfrica; y
-- Suecia;
Una representación formal asiática y latinoamericana falta perceptiblemente, pero los dirigentes del BDS desean un cambio. También promueven amplias iniciativas internacionales del BDS:
Boicots académicos y culturales “negándose a participar en intercambio cultural, de artistas, e instituciones culturales” para decir a Israel que su “ocupación y discriminación contra los palestinos es inaceptable;” Israel promueve el apartheid; las voces no-judías son excluidas; a los niños israelíes se les enseña que nieguen una identidad palestina; Israel lo controla de cerca y toma medidas enérgicas contra los que no cumplen.
Boicots de consumidores de productos y servicios israelíes mediante conciencia pública, publicidad negativa, presión sobre los negocios para que retiren mercadería que denota un origen israelí, y alentar a compañías para que dejen de comprar tecnología israelí; en general crear un clima inhóspito para el comercio israelí.
Boicot deportivo para destacar la opresión y discriminación israelíes y para detener su auto-promoción como “jugador limpio” en la participación en la competencia bilateral e internacional; al mismo tiempo, promover una presencia palestina en esos eventos para apoyar su derecho a la identidad y a la autodeterminación.
Reducción de inversiones/desinversión en Israel y en compañías que apoyan globalmente su ocupación y opresión; alentar y presionar a individuos, empresas, organizaciones, universidades, fondos de pensión, y gobiernos para que se deshagan de sus inversiones israelíes a fin de hacer presión por el cambio;
Sanciones – comenzar por la discusión abierta y por la creación de conciencia sobre su aplicación; seguida por la implementación de medidas exhaustivas económicas, políticas y militares para aislar al Estado judío; terminar con la participación de Israel en organismos económicos y políticos como la ONU, la OMS, la Cruz Roja, la OMC y la OECD.
Terminar los acuerdos de cooperación bajo los cuales Israel recibe un trato preferencial en el comercio, la investigación y el desarrollo conjuntos, y varios otros proyectos. El Instituto de Exportación y Cooperación Internacional de Israel informó en 2006 que la participación de sus compañías en proyectos internacionales en 2005 aumentó en un 150% – de 600 millones de dólares en 2004 a 1.500 millones de dólares en 2005; Israel es el único país no-europeo que participa en el Sexto Programa de Marco para Investigación y Desarrollo de la UE y recibe trato preferencial como miembro. Numerosos acuerdos internacionales contienen cláusulas que comprometen a los países participantes con los derechos humanos, el derecho internacional, y los estándares democráticos; Israel los desdeña. Por ello debe ser cuestionado y excluido.
Esfuerzos en los ámbitos local, regional e institucional para crear una mayor conciencia y apoyo individual.
La terminación de los vínculos militares también es vital. Israel es un agresor serial, el militarismo define su cultura y su existencia. A pesar de su propia tecnología, depende fuertemente de EE.UU. y otras naciones para suministros de equipamiento y municiones. La ruptura de esa conexión puede limitar sus crímenes de guerra y contra la humanidad. El aumento de la conciencia pública es crucial para el logro de este objetivo.
Involucrar a organismos e instituciones basadas en la fe en la campaña; explicar que la religión no es el tema; están en juego la moralidad y los derechos humanos. Los dirigentes religiosos pueden ser enormemente influyentes en el aumento del apoyo para el BDS y en el realce de su legitimidad; y
El trabajo cooperativo con sindicatos: los sindicatos palestinos enfrentaron ataques sionistas desde los años veinte, especialmente por parte de la Federación General de Trabajadores en la Tierra de Israel, Histadrut. Ésta reemplazó a trabajadores árabes por judíos. En 1965, fue fundada la Unión General de Trabajadores Palestinos (GUPW) para organizar a la mano de obra de Cisjordania, Gaza y la Diáspora. En 1985 la Federación General Palestina de Sindicatos (PGFTU) surgió del movimiento sindical de Palestina Ocupada; actualmente no es efectiva debido a las condiciones en los Territorios y por la discriminación israelí contra sus ciudadanos árabes, limitándolos a puestos de trabajo de bajos salarios, con pocas o ninguna prestaciones. Histadrut representa sólo a judíos.
El movimiento Global de BDS busca apoyo mundial para la liberación y la autodeterminación palestina. Su campaña sigue creciendo.
Llamados para procesar a responsables israelíes por crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio
Durante más de seis décadas, Israel ha tratado de eliminar una presencia palestina en todo Gran Israel mediante la ocupación, la opresión, el empobrecimiento, la discriminación, el aislamiento, el desplazamiento, la agresión y el genocidio. Ha llegado la hora de rendir cuentas. Los esfuerzos siguen adelante y ya han tenido lugar.
El 3 de febrero, el Sun australiano informó que el fiscal del Tribunal Penal Internacional (ICC, por sus siglas en inglés), Luis Moreno-Ocampo “realiza un análisis preliminar de presuntos crímenes (israelíes) durante (su) reciente ofensiva (en Gaza),.. “ Recibió comunicaciones del ministro de justicia palestino, Ali Kashan, de la AP, y más de 200 de de otros, incluidas ONG.
No fue alentador cuando dijo que “examinará todos los aspectos relevantes, incluyendo sobre la jurisdicción,” (pero) el análisis preliminar… no indica que se abrirá una investigación.” Anteriormente, su oficina señaló que el ICC “no tiene competencia sobre la situación en Gaza.” El tribunal sólo puede juzgar a individuos por crímenes cometidos por un signatario del Estatuto de Roma. Israel no lo es. El fiscal también puede investigar a pedido del Consejo de Seguridad o si un Estado que no es parte acepta la jurisdicción del tribunal. Un veto garantizado de EE.UU. lo excluye. La Autoridad Palestina considera la segunda alternativa, a pesar de que Palestina no es un Estado independiente.
Antes, en septiembre de 2006, Al Jazeera informó que “tres abogados marroquíes dijeron el pasado mes que estaban entablando demanda contra el (entonces) ministro de defensa israelí, Amir Peretz, por las recientes ofensivas (en el Líbano y Gaza). Radio Israel informó que un político danés también trató que se detuviera y procesara a la (ministra de exteriores) Tzipi Livni durante una reciente visita a Copenhague pero que la solicitud para un mandato de arresto fue” denegada.
El 24 de enero, Iran Daily informó que 30 “abogados internacionales han presentado acusaciones de crímenes de guerra contra 15 funcionarios políticos y militares israelíes incluyendo a Ehud Olmert, Tzipi Livni y Ehud Barak." El Centro Palestino por Derechos Humanos (PCHR) cree que la evidencia es convincente, incluido el uso por el ejército israelí de armas ilegales y atrocidades en gran escala en Gaza.
Los nombres de los acusados fueron sometidos al Tribunal Penal Internacional (ICC) en La Haya, a pesar de que Israel no es miembro. No obstante, se ha advertido a israelíes que comprueben antes de viajar al extranjero para estar seguros de que no se han expedido mandatos de arresto en su contra.
El abogado francés Gilles Dovers está involucrado y pidió una “investigación abierta de crímenes de guerra” cometidos por fuerzas israelíes en Gaza. Dijo que 500 quejas fueron presentadas por funcionarios árabes, europeos y latinoamericanos. Venezuela y Bolivia preparan sus propios casos.
Iran Daily dijo que “un grupo de abogados franceses (tienen la intención) de entablar una denuncia por cuenta de ciudadanos franceses de origen palestino ante los tribunales franceses contra responsables israelíes,” y que este esfuerzo “está recibiendo atención” en París y el este de Francia. “(También) está encaminada la coordinación con otros abogados en Bélgica y España… en Bruselas y Madrid.”
El 6 de febrero, Associated Press informó que un fiscal turco “inició una investigación de si la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza constituye genocidio, tortura y crímenes contra la humanidad.” La oficina del fiscal procedió después que un grupo islámico de derechos humanos entabló una queja oficial en la que se nombra a Shimon Peres, Ehud Olmert y Tzipi Livni. Las leyes turcas permiten juicios contra personas acusadas de genocidio y de crímenes contra la humanidad.
También tienen lugar otras iniciativas. La Fundación Sabra Chatila emitió una petición para que se responsabilice a Israel de crímenes de guerra en Gaza e instó a gente de conciencia a firmarla. La Organización Internacional por la Eliminación de Todas Formas de Discriminación Racial (EAFORD), la Petición Universal Tlaxcala, y Abogados Internacionales sin Fronteras, también abogan por enjuiciamientos de criminales de guerra israelíes.
El 31 de diciembre el experto legal internacional Francis Boyle pidió en Global Research.ca “Un Tribunal de Crímenes de Guerra Israelíes (ICTI) como Único Disuasivo para una Guerra Global.” Llamó a la Asamblea General de la ONU a “establecer de inmediato un (ICTI) como ‘órgano subsidiario’ bajo el Artículo 22 de la Carta de la ONU,” similar al ICTY para Yugoslavia del Consejo de Seguridad, Su propósito “sería investigar y encausar crímenes de guerra israelíes, crímenes contra la humanidad y genocidio contra los pueblos del Líbano y Palestina.”
Proporcionaría “un cierto grado de justicia” y serviría como un disuasivo para futuras agresiones regionales y una potencial “catástrofe global.” Boyle también acusó a Washington de ayudar y secundar el genocidio israelí contra los palestinos. En lugar de “poner riendas a los israelíes (cortando todo su financiamiento), el gobierno de EE.UU., el Congreso de EE.UU., y los contribuyentes de EE.UU. apoyan al Estado ‘judío’ con unos 4.000 millones de dólares por año…” Lo califica de “intervención deshumanitaria o exterminio humanitario” por ambos países “contra los palestinos y Palestina.”
“En el mundo actual, el genocidio rinde frutos mientras sea cometido por mandato de EE.UU. y sus aliados de jure o de facto como Israel.” Boyle quiere que sea suspendida la participación de Israel en la Asamblea General y en todo el sistema de la ONU. También propone que se impongan sanciones económicas, diplomáticas y de viaje y que “el Gobierno Provisional del Estado de Palestina demande a Israel en la Corte Internacional de Justicia (ICJ)” por cometer genocidio en violación de la Convención de Genocidio de 1948.
En su libro de 2003, "Palestine, Palestinians, and International Law," Boyle declara que los gobiernos del mundo y la gente con conciencia deben organizar una campaña exhaustiva de desinversión contra Israel. Puede ser modelada según la exitosa campaña contra el apartheid sudafricano. La Convención Internacional sobre Supresión y Castigo del Crimen de Apartheid de 1973 es el modelo. Se aplica a Israel, define el apartheid como “crimen contra la humanidad” y califica a las partes culpables de criminales internacionales.
En un artículo del 20 de mayo de 2002 en Counterpunch, Boyle escribió “En defensa de una campaña de desinversión contra Israel” y lo basó en su conferencia pública del 30 de noviembre de 2000 en la Universidad del Estado de Illinois, en la que llamó a una campaña nacional. Los Estudiantes por la Justicia en Palestina de la Universidad de California Berkeley respondieron con la suya propia. Otros siguieron, incluyendo a los estudiantes palestinos en la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, donde enseña Boyle. Poco después, más de 30 campus estadounidenses se unieron al esfuerzo, y otros después.
Además se integraron facultades, incluida la Universidad de California en la que 143 profesores dirigieron una petición al sistema de la UC “para que use su influencia – política y financiera – para alentar al gobierno de EE.UU. y al gobierno de Israel para que respeten los derechos humanos del pueblo palestino” y por la desinversión hasta que Israel cumpla con el derecho internacional.
En febrero pasado, la Unión de Estudiantes de la London School of Economics (LSESU) votó por una mayoría abrumadora a favor de que su universidad y la Unión Nacional de Estudiantes (NUS) desinviertan de compañías con lazos comerciales y militares con Israel.
El 18 de enero en Electronic Intifada, Elna Sondergaard, directora del Programa de Derechos Humanos y profesora de derecho en la American University (en el Cairo), dijo que “es hora de que Israel sea enjuiciado.” Después de la guerra de Gaza, citó atrocidades y graves crímenes de guerra y contra la humanidad que no deben quedar sin castigo.
“La pregunta crucial es: ¿A qué tribunales pueden llevar sus demandas las víctimas palestinas?” Los tribunales palestinos no tienen jurisdicción sobre los crímenes israelíes, y como personas apátridas no pueden declarar judicialmente ante el ICC. También se les niega la “protección legal ofrecida por la diplomacia clásica entre Estados,” y demandas ante tribunales israelíes son infructuosas.
Sondergaard sugiere que se haga en otros países sobre la base de la jurisdicción universal, a pesar de que esfuerzos en el pasado en Bélgica, Holanda, Nueva Zelanda, España, Suiza, el Reino Unido y EE.UU. han sido infructuosos. También sugiere un “tribunal ad-hoc,” similar al que propone Boyle, y dice que hacerlo “no costaría nada a la comunidad internacional.” Abstenerse, sin embargo, dejaría a los gazanos “sin remedios y esperanza” y alentaría a políticos y soldados a pensar que son inmunes y que se pueden permitir cualquier cosa. “Por lo tanto,” concluye, “no podemos permitir que esos crímenes no sean juzgados.”
Tampoco podemos abstenernos de boicotear, desinvertir, sancionar, y expulsar a Israel del Sistema de la ONU hasta que cumpla con el derecho internacional, reconozca la autodeterminación palestina, termine su ocupación ilegal, disuelva sus asentamientos, desmantele su Muro de Separación, otorgue a los israelíes árabes igualdad de derechos con los judíos, y permita que los refugiados palestinos retornen a sus propiedades o que se les pague una compensación justa si lo prefieren. Un movimiento vibrante, comprometido, global de base de BDS es crucial para lograr esos objetivos.
En 2004, el arzobispo Desmond Tutu escribió:
“El fin del apartheid representa uno de los logros culminantes del siglo pasado, pero no hubiésemos tenido éxito sin la ayuda de la presión internacional – en particular el movimiento de desinversión de los años ochenta. Durante los últimos seis meses, se ha perfilado un movimiento similar, esta vez apuntando a un fin de la ocupación israelí.”
En julio de 2008, 21 activistas sudafricanos, incluidos miembros del Congreso Nacional Africano, visitaron Israel y Palestina Ocupada. Su conclusión fue unánime, Israel es mucho peor que el apartheid, como explicó la ex Viceministra de Salud y actual parlamentaria Nozizwe Madlala-Routledge:
“Lo que veo aquí es peor que lo que vivimos nosotros – el control absoluto de las vidas de la gente, la falta de libertad de movimiento, la omnipresencia del ejército, la separación total y la destrucción extensiva que vimos… la ideología racista también es reforzada por la religión, lo que no fue el caso en Sudáfrica.”
El editor del Sunday Times, Mondli Makhanya, fue más lejos: “Cuando uno observa desde lejos sabe que las cosas son malas, pero no se sabe hasta qué punto. Nada te prepara para el mal que hemos visto aquí. Es peor, peor, peor que todo lo que sufrimos. El nivel de apartheid, el racismo y la brutalidad son peores que el peor período del apartheid.”
Oposición activista contra una ocupación fundamentalmente maligna
En julio de 2005, una coalición de 171 organizaciones de la Sociedad Civil Palestina crearon el movimiento global BDS – que significa “Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel hasta que cumpla con el derecho internacional y los principios universales de los derechos humanos” para los palestinos ocupados, árabes israelíes y refugiados de la Diáspora palestina.
Desde 1948, cientos de resoluciones de la ONU condenaron la ocupación colonial israelí, sus décadas de políticas discriminatorias, confiscaciones de tierras y asentamientos ilegales, violaciones del derecho internacional, y opresión de una población civil, y exigieron medidas correctivas.
Nada ha tenido efecto hasta ahora. Palestina sigue ocupada. Su gente sigue sufriendo. Sus derechos humanos son denegados. No es posible que se sigan tolerando esos abusos. Mostrando su solidaridad, la gente de conciencia exige justicia y “llama a las organizaciones de la sociedad civil internacional (y partidarios por doquier) a que impongan amplios boicots e implementen iniciativas de desinversión contra Israel similares a las aplicadas a la Sudáfrica (del apartheid).”
Se necesita presión mediante “embargos y sanciones… por el bien de la justicia y una paz genuina.”
Las medidas punitivas no-violentas deben continuar hasta que Israel:
Reconozca los derechos palestinos a la autodeterminación;
Respete el derecho internacional;
Termine su ocupación ilegal;
Desmantele su Muro de Separación;
Otorgue a los israelíes árabes los mismos derechos que a los judíos; y
Cumpla la resolución 194 de la ONU que ratifica el derecho de los refugiados palestinos a retornar a sus casas y propiedad o a que sean plenamente compensados por la pérdida o daño si así lo prefieren.
Docenas de partidos políticos palestinos, organizaciones, asociaciones, coaliciones, campañas, y sindicatos apoyan el proyecto, incluyendo a:
El Consejo de Fuerzas Nacionales e Islámicas en Palestina;
La Comisión Independiente Palestina por los Derechos de los Ciudadanos (PICCR);
El Consorcio de Asociaciones Profesionales;
La Asociación de Abogados;
La Red de Organizaciones Cristianas;
El Consejo Palestino por la Justicia y la Paz;
La Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural de Israel (PACBI); y
La Campaña Estadounidense por el Boicot Académico y Cultural de Israel.
PACBI
En abril de 2004, en Ramala, académicos e intelectuales palestinos lanzaron la PACBI “basándose en el llamado palestino por un boicot exhaustivo económico, cultural y académico de Israel publicado en agosto de 2002 (seguido por otros llamados) en octubre de 2003.”
En julio de 2004, su declaración de principios dijo:
“boicotee exhaustiva y consecuentemente todas las instituciones académicas y culturales israelíes hasta que Israel se retire de todas las tierras ocupadas en 1967, incluyendo Jerusalén Este;
Saque todas sus colonias de esas tierras;
Acepte las resoluciones de Naciones Unidas relevantes a la restitución de los derechos de los refugiados palestinos; y
Desmantele su sistema de apartheid.”
La PACBI declara:
“El boicot de las instituciones académicas y culturales israelíes es una forma urgentemente necesitada de presión contra Israel que puede llevar a su acatamiento del derecho internacional y de los requerimientos de una paz justa.” Israel no lo acatará. ¿Por qué iba a hacerlo si los gobiernos del mundo lo apoyan y son cómplices y no brindan ayuda a los palestinos? Por lo tanto, la presión por la base es crucial. Por eso, organizaciones como la PACBI son esenciales.
Y por eso la Campaña Estadounidense por el Boicot Académica y Cultural de Israel (CACBI) también lo es. Está formada por académicos estadounidenses, “educadores de conciencia… incapaces de mantenerse al margen y contemplar en silencio el ataque indiscriminado por Israel contra la Franja de Gaza y sus instituciones educacionales.” Exige:
El Boicot de toda “cooperación académica y cultural, colaboración o proyectos conjuntos con instituciones israelíes” no opuestas a las políticas de su gobierno contra los palestinos;
“Un boicot exhaustivo de las instituciones israelíes en los ámbitos nacional e internacional (incluidas) todas las formas de financiamiento y subsidios…”
Reducción de las inversiones y desinversión de Israel:
Condena de Israel, académica, profesional y de grupos culturales; y
Apoyo a las instituciones académicas y culturales palestinas.
Israel se burla del imperio de la ley, persiste en la violencia, no en la paz, y discrimina contra todo el que no es judío. Los bombardeos terroristas de Gaza y las incursiones diarias en Cisjordania ilustran su arrogancia y sus intenciones. La CACBI “cree que la presión externa no-violenta (mediante) el boicot académico, cultural y económico” es crucial. El apoyo mundial y la presión inquebrantable también deben tener lugar.
En solidaridad con la PACBI, CACBI, y cuerpos no-académicos globales, los académicos australianos publicaron su propia declaración de misión, llamado a activistas de la misma opinión a sumarse a ellos. Otros han hecho lo mismo.
Inicio de la idea del boicot académico
El 6 de abril de 2002, los profesores británicos Steven e Hilary Rose presentaron por primera vez la idea en una carta abierta al Guardian de Londres. Escribieron:
“A pesar de la amplia condena internacional de su política de represión violenta contra el pueblo palestino en los Territorios Ocupados, el gobierno de Israel parece inmune a los llamados morales de los dirigentes del mundo.” Por su parte, EE.UU. “parece renuente a actuar. Sin embargo, hay modos de ejercer presión desde dentro de Europa… muchas instituciones nacionales y europeas de la cultura y la investigación… consideran a Israel (único en Oriente Próximo) como un Estado europeo para los fines de otorgar subvenciones y contratos. ¿No sería por lo tanto oportuno “una moratoria paneuropea de todo futuro apoyo “a menos y hasta que Israel acate las resoluciones de la ONU y abra negociaciones de paz serias con los palestinos” siguiendo las líneas de los “planes de paz” propuestos?
Hasta julio se registraron 700 firmas, incluidas las de 10 académicos israelíes, pero no sin controversia y oposición. Se presentaron cuestiones de ética y de efectividad. También la libertad académica, el antisemitismo, y el que se eligiera en particular a Israel.
El 22 de abril de 2005, el Consejo de la Asociación de Profesores Universitarios del Reino Unido (AUT – con el apoyo de 60 académicos palestinos) votó por el boicot de dos universidades israelíes - Haifa y Bar-Ilan. Haifa por sancionar erróneamente a un profesor que apoyó el escrito de un estudiante sobre ataques israelíes en 1948 contra palestinos y Bar-Ilan por realizar cursos en Cisjordania, en complicidad con la ocupación.
La crítica contra la AUT fue inmediata y dura por parte de grupos judíos y sus propios miembros. Zvi Ravner, embajador adjunto de Israel en Londres, dijo que “la última vez que judíos fueron boicoteados en universidades fue en la Alemania de los años treinta.” En mayo la presión fue intensa, obligando a la AUT a cancelar su boicot, pero la idea siguió siendo viable.
En mayo de 2006, la Asociación Nacional de Profesores en Educación de Extensión Cultural y Superior (NATFHE) aprobó la moción 198C, un llamado al boicot de académicos israelíes que se negaban a pronunciarse contra su gobierno. Como era de esperar, la crítica nuevamente fue intensa, pero los que lo apoyaban se mantuvieron firmes.
El 30 de mayo de 2007, el congreso del Sindicato de Universidades y Colegios (UCU – creado por la fusión de la AUT y de NATFHE) votó por 158 contra 99 por la Moción 30 por una petición de boicot de los sindicatos palestinos. Pide a los profesores que “consideren las implicaciones morales de los vínculos existentes y propuestos con instituciones académicas israelíes.”
El 28 de septiembre, después de considerable oposición, la UCU abandonó su esfuerzo en un comunicado de prensa que señalaba que sus abogados aconsejaban que “un boicot académico de Israel sería ilegal y no puede ser implementado.”
Aún así, a pesar de éxitos y fracasos y de enorme oposición, el movimiento BDS sigue siendo viable y ha echado raíces en todo el mundo. En enero de 2009, la filial en Ontario del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) propuso excluir a académicos israelíes de la enseñanza, las conferencias, o la realización de investigación en las universidades de Ontario a menos que condenen la guerra de Israel contra Gaza. Después de la oposición del presidente nacional de CUPE, los funcionarios de la filial local sacaron la propuesta de su sitio en Internet, pero la reemplazaron por una declaración que llamaba a un boicot “de instituciones académicas y de conexiones institucionales que existen entre universidades locales y de Israel.” También introduce una resolución sobre la prohibición.
El 31 de enero, cientos de activistas irlandeses publicaron un anuncio a página entera en The Irish Times condenando décadas de militarismo, opresión, ocupación, y violaciones del derecho internacional israelíes. Llamaron al gobierno irlandés a:
“cesar su compra de productos y servicios militares israelíes y a llamar públicamente a un embargo de armas contra Israel:
“exigir públicamente que Israel revierta su construcción de asentamientos, ocupación ilegal y anexión de tierras, según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a que use su influencia” para lograrlo:
“exija públicamente que el Acuerdo Euro-Med bajo el cual Israel tiene acceso privilegiado al mercado de la UE sea suspendido hasta que Israel cumpla con el derecho internacional,
“vete toda propuesta de mejora de las relaciones de la UE con Israel; (y que)
El pueblo irlandés boicotee todos los bienes y servicios israelíes hasta que Israel acate el derecho internacional.”
El 1 de febrero, una nueva alianza de Judíos Estadounidenses por una Paz Justa publicó la siguiente declaración contra la guerra de Israel contra Palestina:
“La reciente Guerra de Israel contra Gaza, llevó a una condena popular en todo el mundo. Tal vez esto marque un importante punto decisivo en la relación entre Israel y la comunidad mundial. No guardaremos silencio mientras Israel instiga una guerra, aniquila la estructura civil, ataca refugios civiles, bloquea a equipos médicos para que no lleguen a las víctimas, utilice armas químicas,” y cometa varias otras atrocidades y actos ilegales. Así no funciona un Estado democrático, que respete las leyes y normas internacionales. “Al contrario, son acciones de un Estado delincuente… apoyado totalmente por el gobierno de EE.UU,”
“Los Judíos Estadounidenses por una Paz Justa llaman a:
La suspensión inmediata de toda ayuda militar de EE.UU. a Israel según la Ley de Control de la Exportación de Armas;
Que el Congreso de EE.UU. abra una investigación de posibles crímenes de guerra como violaciones de las Leyes de Control de la Exportación de Armas y de Ayuda al Exterior en la guerra contra Gaza;
Que empresas e individuos se nieguen a comprar productos hechos en Israel que se originen en o apoyen asentamientos judíos en Palestina Ocupada y el sistema del apartheid de separación racial y opresión en Israel/Palestina;
Que el gobierno israelí firme la Convención Internacional sobre la Supresión y Castigo del Crimen del Apartheid que fue adoptada por Naciones Unidas en 1973…;
Que el gobierno israelí termine el bloqueo y cerco de Gaza y permita el acceso sin obstáculos a todas las organizaciones de ayuda humanitaria así como a los periodistas internacionales; y
Esfuerzos por todos los activistas por promover la conciencia respecto a y la resistencia contra la limpieza étnica de Palestina, que sigue mediante el continuo bloqueo, cerco, desplazamiento, anexión y el terror patrocinado por el Estado israelí.”
El 3 de febrero, Chronicle of Higher Education informó que “La única universidad palestina (Al Quds) que mantiene lazos con colegas israelíes, y se opone a llamados internacionales por un boicot (académico)… suspendió contactos con universidades israelíes después de la guerra en Gaza.”
Al Quds tiene 10.000 estudiantes en tres campus en Cisjordania – en El Bireh, Abu Dis, y Jerusalén Este. Por decisión unánime de su consejo el 1 de febrero, congeló (pero no terminó) 60 proyectos conjuntos durante seis meses, a la espera de una revisión y posible cambio de su política. Su declaración no mencionó justificación alguna para la continuación de vínculos y dice que su corte “apunta a presionar a Israel para que acate una solución que termine la ocupación, una solución que ha sido necesaria desde hace demasiado tiempo y que la comunidad internacional ha dejado de exigir.”
El consejo de Al Quds llamó a académicos locales, regionales e internacionales a apoyar su posición paralizando su propia cooperación con universidades israelíes.
El 5 de febrero, en Durban, trabajadores portuarios sudafricanos se negaron a descargar un barco israelí atracado en el puerto de la ciudad. Al mismo tiempo, el Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU) llamó a los trabajadores y activistas por la justicia y la paz a unirse al movimiento en crecimiento permanente de la gente en solidaridad con las masas sufrientes de Palestina.” COSATU llamó a los trabajadores en todo el globo a seguir su ejemplo y no descargar barcos israelíes o manejar bienes israelíes en negocios minoristas. También afirmó su posición de “fortalecer su campaña en Sudáfrica a favor de boicots, desinversión y sanciones contra el Israel del apartheid.”
A pesar de sus esfuerzos, el puerto de Durban utilizó a trabajadores no sindicalizados para descargar el barco israelí el 6 de febrero. Ese mismo día, COSATU y la Campaña de Solidaridad con Palestina afirmaron su iniciativa de boicot manifestando frente a las oficinas de la Federación Sionista Sudafricana en Johannesburgo.
El 6 de febrero, stopwar.org. del Reino Unido informó sobre “una ola de solidaridad con Gaza en los campus del Reino Unido” durante la última quincena hasta ahora en 22 universidades y colegios. Las demandas estudiantiles incluyen:
El suministro de becas para estudiantes palestinos;
El envío de libros y ordenadores a Palestina Ocupada;
La condena de los ataques israelíes contra Gaza; y
La desinversión de Israel y de BAE Systems que suministra armas a Israel.
El 7 de febrero, la Iglesia de Inglaterra anunció que a fines del año pasado desinvirtió más de 2,2 millones de libras esterlinas de Caterpillar, la compañía cuyas aplanadoras y equipos son utilizados para demoler casas palestina. Es un pequeño pero importante paso, en vista de la importancia de la Iglesia. Ojalá inspire a otros para que emprendan pasos similares y desinviertan enteramente de Israel y de compañías con las que hace negocios.
El 9 de febrero, Hampshire College en Amherst, Massachusetts, se convirtió en el primero en EE.UU. en desinvertir de compañías involucradas en la ocupación de Palestina por Israel. Marcó el resultado exitoso de una campaña intensiva de dos años de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP) que presionó al Consejo de Fideicomisarios de la escuela para que actuara. Participaron más de 800 estudiantes, académicos y ex alumnos. Sus esfuerzos tuvieron efecto y muestran que otras campañas en los campus dentro del país y en el mundo también podrían tenerlo. Es un primer paso importante.
El 10 de febrero, el Belfast Telegraph informó que el Congreso Irlandés de Sindicatos (ICTU) “lanzó un boicot de bienes israelíes como parte de una importante campaña para lograr un acuerdo pacífico en Oriente Próximo.”
El Partido Democrático Unionista (DUP) DE Ian Paisley rechazó la idea, pero Sinn Fein de Gerry Adams expresó su apoyo diciendo:… “Gaza ha sido objetivo de un ataque militar total de fuerzas israelíes. Más de 1.300 personas fueron muertas, muchas de ellas niños.”
Carmel Hanna, del Partido Socialdemócrata y Laborista de Irlanda del Norte (SDLP), dijo que la experiencia de su país con los “problemas” debería inspirar apoyo para la paz en Oriente Próximo. “Hemos aprendido del conflicto en este país que la violencia no funciona y crea amargura.”
El 19 de febrero, el Secretariado del Comité Nacional Palestino de Boicot, Desinversión y Sanciones llamó a “todos (globalmente) a unir nuestras diferentes capacidades y luchas en un Día Global de Acción en Solidaridad con el pueblo palestino y por una (acción de BDS) contra Israel el 30 de marzo de 2009” – como parte de una “Semana Global de Acción contra las Crisis y la Guerra desde el 28 de marzo al 4 de abril.”
Las acciones del 30 de marzo se concentrarán en:
Boicots y desinversión de corporaciones israelíes e internacionales que sustenten el apartheid y la ocupación.
Acción legal para terminar con la impunidad de Israel y procesar a sus criminales de guerra mediante casos en los tribunales nacionales e internacionales.
Cancelar y bloquear acuerdos de libre comercio y otros preferenciales con Israel e imponer un embargo de armas como los primeros pasos hacia sanciones con todas las de la ley contra Israel.”
El momento para esas acciones es ahora. Deben mantenerse hasta que Gaza sea libre, la ocupación de todas las tierras árabes termine, el Muro de Separación haya sido demolido, los israelíes árabes tengan igualdad de derechos con los judíos, y los refugiados palestinos obtengan su derecho legal internacional para retornar a sus casas y propiedad o reciban plena compensación por pérdida o daño si lo prefieren.
El 23 de febrero, Amnistía Internacional (AI) emitió un comunicado de prensa intitulado: “Territorios Palestinos Ocupados por Israel – Evidencia de Uso Indebido de Armas Estadounidenses Refuerza Necesidad de Embargo de Armas.”
AI encontró evidencia de armas y municiones suministradas por EE.UU. y “llamó a la ONU a imponer un embargo total de armas.” También acusó a Israel de utilizar “fósforo blanco y otras armas suministradas por EE.UU. para realizar serias violaciones del derecho humanitario internacional, incluyendo crímenes de guerra. Sus ataques resultaron en la muerte de cientos de niños y otros civiles y en la masiva destrucción de casas e infraestructura,” según Donatella Rovera, jefa de la misión investigadora de AI para Gaza y el sur de Israel.
“Como principal proveedor de armas a Israel, EE.UU. tiene una obligación particular de detener todo suministro que contribuya a serias violaciones de las leyes de la guerra y de los derechos humanos. El gobierno de Obama debe suspender de inmediato la ayuda militar de EE.UU. a Israel.”
Durante la semana del 1 al 8 de marzo, se realizará la quinta Semana del Apartheid Israelí (IAW) anual – el año pasado tuvo lugar en más de 25 ciudades y este año en muchas más, después de la guerra de Gaza y la consecuente indignación en todo el mundo. IAW forma parte del creciente movimiento global BDS – desde Abu Dis a Atlanta, de Barcelona a Belén, de Chicago a Copenhague, de Halifax a Hebrón, Nueva York a Nablus, Washington a Waterloo, y suma y sigue en un esfuerzo por hacerlo incontenible.
Información básica y países miembro del Movimiento Global BDS
Organizaciones en 20 países participan bajo la bandera de la Red Internacional de Coordinación por Palestina (ICNP). Formada en 2002, se describe como “un cuerpo de organizaciones de la sociedad civil… bajo los auspicios del Comité de Naciones Unidas sobre el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.”
Su misión “es fortalecer el papel de la sociedad civil en el apoyo, y en la demanda a gobiernos e instituciones internacionales, de la plena implementación” de todos los derechos palestinos bajo el derecho internacional, incluyendo la autodeterminación, la independencia nacional y la soberanía.
La ICNP coordina campañas globales, facilita la comunicación, ayuda a organizaciones locales; planifica conferencias de la sociedad civil, y moviliza el apoyo global para el BDS. En el espíritu del internacionalismo, se esfuerza por estar representada en todos los continentes en muchos más países que actualmente.
Hay organizaciones participantes en los siguientes países:
-- Australia;
-- Bélgica;
-- Canadá;
-- la comunidad autónoma catalana del noreste de España y su capital, Barcelona;
-- Dinamarca;
-- EE.UU.
-- Escocia;
-- España;
-- Francia;
-- Egipto;
-- Grecia;
-- Holanda;
-- Islandia;
-- Italia;
-- Noruega;
-- Reino Unido;
-- Sudáfrica; y
-- Suecia;
Una representación formal asiática y latinoamericana falta perceptiblemente, pero los dirigentes del BDS desean un cambio. También promueven amplias iniciativas internacionales del BDS:
Boicots académicos y culturales “negándose a participar en intercambio cultural, de artistas, e instituciones culturales” para decir a Israel que su “ocupación y discriminación contra los palestinos es inaceptable;” Israel promueve el apartheid; las voces no-judías son excluidas; a los niños israelíes se les enseña que nieguen una identidad palestina; Israel lo controla de cerca y toma medidas enérgicas contra los que no cumplen.
Boicots de consumidores de productos y servicios israelíes mediante conciencia pública, publicidad negativa, presión sobre los negocios para que retiren mercadería que denota un origen israelí, y alentar a compañías para que dejen de comprar tecnología israelí; en general crear un clima inhóspito para el comercio israelí.
Boicot deportivo para destacar la opresión y discriminación israelíes y para detener su auto-promoción como “jugador limpio” en la participación en la competencia bilateral e internacional; al mismo tiempo, promover una presencia palestina en esos eventos para apoyar su derecho a la identidad y a la autodeterminación.
Reducción de inversiones/desinversión en Israel y en compañías que apoyan globalmente su ocupación y opresión; alentar y presionar a individuos, empresas, organizaciones, universidades, fondos de pensión, y gobiernos para que se deshagan de sus inversiones israelíes a fin de hacer presión por el cambio;
Sanciones – comenzar por la discusión abierta y por la creación de conciencia sobre su aplicación; seguida por la implementación de medidas exhaustivas económicas, políticas y militares para aislar al Estado judío; terminar con la participación de Israel en organismos económicos y políticos como la ONU, la OMS, la Cruz Roja, la OMC y la OECD.
Terminar los acuerdos de cooperación bajo los cuales Israel recibe un trato preferencial en el comercio, la investigación y el desarrollo conjuntos, y varios otros proyectos. El Instituto de Exportación y Cooperación Internacional de Israel informó en 2006 que la participación de sus compañías en proyectos internacionales en 2005 aumentó en un 150% – de 600 millones de dólares en 2004 a 1.500 millones de dólares en 2005; Israel es el único país no-europeo que participa en el Sexto Programa de Marco para Investigación y Desarrollo de la UE y recibe trato preferencial como miembro. Numerosos acuerdos internacionales contienen cláusulas que comprometen a los países participantes con los derechos humanos, el derecho internacional, y los estándares democráticos; Israel los desdeña. Por ello debe ser cuestionado y excluido.
Esfuerzos en los ámbitos local, regional e institucional para crear una mayor conciencia y apoyo individual.
La terminación de los vínculos militares también es vital. Israel es un agresor serial, el militarismo define su cultura y su existencia. A pesar de su propia tecnología, depende fuertemente de EE.UU. y otras naciones para suministros de equipamiento y municiones. La ruptura de esa conexión puede limitar sus crímenes de guerra y contra la humanidad. El aumento de la conciencia pública es crucial para el logro de este objetivo.
Involucrar a organismos e instituciones basadas en la fe en la campaña; explicar que la religión no es el tema; están en juego la moralidad y los derechos humanos. Los dirigentes religiosos pueden ser enormemente influyentes en el aumento del apoyo para el BDS y en el realce de su legitimidad; y
El trabajo cooperativo con sindicatos: los sindicatos palestinos enfrentaron ataques sionistas desde los años veinte, especialmente por parte de la Federación General de Trabajadores en la Tierra de Israel, Histadrut. Ésta reemplazó a trabajadores árabes por judíos. En 1965, fue fundada la Unión General de Trabajadores Palestinos (GUPW) para organizar a la mano de obra de Cisjordania, Gaza y la Diáspora. En 1985 la Federación General Palestina de Sindicatos (PGFTU) surgió del movimiento sindical de Palestina Ocupada; actualmente no es efectiva debido a las condiciones en los Territorios y por la discriminación israelí contra sus ciudadanos árabes, limitándolos a puestos de trabajo de bajos salarios, con pocas o ninguna prestaciones. Histadrut representa sólo a judíos.
El movimiento Global de BDS busca apoyo mundial para la liberación y la autodeterminación palestina. Su campaña sigue creciendo.
Llamados para procesar a responsables israelíes por crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio
Durante más de seis décadas, Israel ha tratado de eliminar una presencia palestina en todo Gran Israel mediante la ocupación, la opresión, el empobrecimiento, la discriminación, el aislamiento, el desplazamiento, la agresión y el genocidio. Ha llegado la hora de rendir cuentas. Los esfuerzos siguen adelante y ya han tenido lugar.
El 3 de febrero, el Sun australiano informó que el fiscal del Tribunal Penal Internacional (ICC, por sus siglas en inglés), Luis Moreno-Ocampo “realiza un análisis preliminar de presuntos crímenes (israelíes) durante (su) reciente ofensiva (en Gaza),.. “ Recibió comunicaciones del ministro de justicia palestino, Ali Kashan, de la AP, y más de 200 de de otros, incluidas ONG.
No fue alentador cuando dijo que “examinará todos los aspectos relevantes, incluyendo sobre la jurisdicción,” (pero) el análisis preliminar… no indica que se abrirá una investigación.” Anteriormente, su oficina señaló que el ICC “no tiene competencia sobre la situación en Gaza.” El tribunal sólo puede juzgar a individuos por crímenes cometidos por un signatario del Estatuto de Roma. Israel no lo es. El fiscal también puede investigar a pedido del Consejo de Seguridad o si un Estado que no es parte acepta la jurisdicción del tribunal. Un veto garantizado de EE.UU. lo excluye. La Autoridad Palestina considera la segunda alternativa, a pesar de que Palestina no es un Estado independiente.
Antes, en septiembre de 2006, Al Jazeera informó que “tres abogados marroquíes dijeron el pasado mes que estaban entablando demanda contra el (entonces) ministro de defensa israelí, Amir Peretz, por las recientes ofensivas (en el Líbano y Gaza). Radio Israel informó que un político danés también trató que se detuviera y procesara a la (ministra de exteriores) Tzipi Livni durante una reciente visita a Copenhague pero que la solicitud para un mandato de arresto fue” denegada.
El 24 de enero, Iran Daily informó que 30 “abogados internacionales han presentado acusaciones de crímenes de guerra contra 15 funcionarios políticos y militares israelíes incluyendo a Ehud Olmert, Tzipi Livni y Ehud Barak." El Centro Palestino por Derechos Humanos (PCHR) cree que la evidencia es convincente, incluido el uso por el ejército israelí de armas ilegales y atrocidades en gran escala en Gaza.
Los nombres de los acusados fueron sometidos al Tribunal Penal Internacional (ICC) en La Haya, a pesar de que Israel no es miembro. No obstante, se ha advertido a israelíes que comprueben antes de viajar al extranjero para estar seguros de que no se han expedido mandatos de arresto en su contra.
El abogado francés Gilles Dovers está involucrado y pidió una “investigación abierta de crímenes de guerra” cometidos por fuerzas israelíes en Gaza. Dijo que 500 quejas fueron presentadas por funcionarios árabes, europeos y latinoamericanos. Venezuela y Bolivia preparan sus propios casos.
Iran Daily dijo que “un grupo de abogados franceses (tienen la intención) de entablar una denuncia por cuenta de ciudadanos franceses de origen palestino ante los tribunales franceses contra responsables israelíes,” y que este esfuerzo “está recibiendo atención” en París y el este de Francia. “(También) está encaminada la coordinación con otros abogados en Bélgica y España… en Bruselas y Madrid.”
El 6 de febrero, Associated Press informó que un fiscal turco “inició una investigación de si la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza constituye genocidio, tortura y crímenes contra la humanidad.” La oficina del fiscal procedió después que un grupo islámico de derechos humanos entabló una queja oficial en la que se nombra a Shimon Peres, Ehud Olmert y Tzipi Livni. Las leyes turcas permiten juicios contra personas acusadas de genocidio y de crímenes contra la humanidad.
También tienen lugar otras iniciativas. La Fundación Sabra Chatila emitió una petición para que se responsabilice a Israel de crímenes de guerra en Gaza e instó a gente de conciencia a firmarla. La Organización Internacional por la Eliminación de Todas Formas de Discriminación Racial (EAFORD), la Petición Universal Tlaxcala, y Abogados Internacionales sin Fronteras, también abogan por enjuiciamientos de criminales de guerra israelíes.
El 31 de diciembre el experto legal internacional Francis Boyle pidió en Global Research.ca “Un Tribunal de Crímenes de Guerra Israelíes (ICTI) como Único Disuasivo para una Guerra Global.” Llamó a la Asamblea General de la ONU a “establecer de inmediato un (ICTI) como ‘órgano subsidiario’ bajo el Artículo 22 de la Carta de la ONU,” similar al ICTY para Yugoslavia del Consejo de Seguridad, Su propósito “sería investigar y encausar crímenes de guerra israelíes, crímenes contra la humanidad y genocidio contra los pueblos del Líbano y Palestina.”
Proporcionaría “un cierto grado de justicia” y serviría como un disuasivo para futuras agresiones regionales y una potencial “catástrofe global.” Boyle también acusó a Washington de ayudar y secundar el genocidio israelí contra los palestinos. En lugar de “poner riendas a los israelíes (cortando todo su financiamiento), el gobierno de EE.UU., el Congreso de EE.UU., y los contribuyentes de EE.UU. apoyan al Estado ‘judío’ con unos 4.000 millones de dólares por año…” Lo califica de “intervención deshumanitaria o exterminio humanitario” por ambos países “contra los palestinos y Palestina.”
“En el mundo actual, el genocidio rinde frutos mientras sea cometido por mandato de EE.UU. y sus aliados de jure o de facto como Israel.” Boyle quiere que sea suspendida la participación de Israel en la Asamblea General y en todo el sistema de la ONU. También propone que se impongan sanciones económicas, diplomáticas y de viaje y que “el Gobierno Provisional del Estado de Palestina demande a Israel en la Corte Internacional de Justicia (ICJ)” por cometer genocidio en violación de la Convención de Genocidio de 1948.
En su libro de 2003, "Palestine, Palestinians, and International Law," Boyle declara que los gobiernos del mundo y la gente con conciencia deben organizar una campaña exhaustiva de desinversión contra Israel. Puede ser modelada según la exitosa campaña contra el apartheid sudafricano. La Convención Internacional sobre Supresión y Castigo del Crimen de Apartheid de 1973 es el modelo. Se aplica a Israel, define el apartheid como “crimen contra la humanidad” y califica a las partes culpables de criminales internacionales.
En un artículo del 20 de mayo de 2002 en Counterpunch, Boyle escribió “En defensa de una campaña de desinversión contra Israel” y lo basó en su conferencia pública del 30 de noviembre de 2000 en la Universidad del Estado de Illinois, en la que llamó a una campaña nacional. Los Estudiantes por la Justicia en Palestina de la Universidad de California Berkeley respondieron con la suya propia. Otros siguieron, incluyendo a los estudiantes palestinos en la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, donde enseña Boyle. Poco después, más de 30 campus estadounidenses se unieron al esfuerzo, y otros después.
Además se integraron facultades, incluida la Universidad de California en la que 143 profesores dirigieron una petición al sistema de la UC “para que use su influencia – política y financiera – para alentar al gobierno de EE.UU. y al gobierno de Israel para que respeten los derechos humanos del pueblo palestino” y por la desinversión hasta que Israel cumpla con el derecho internacional.
En febrero pasado, la Unión de Estudiantes de la London School of Economics (LSESU) votó por una mayoría abrumadora a favor de que su universidad y la Unión Nacional de Estudiantes (NUS) desinviertan de compañías con lazos comerciales y militares con Israel.
El 18 de enero en Electronic Intifada, Elna Sondergaard, directora del Programa de Derechos Humanos y profesora de derecho en la American University (en el Cairo), dijo que “es hora de que Israel sea enjuiciado.” Después de la guerra de Gaza, citó atrocidades y graves crímenes de guerra y contra la humanidad que no deben quedar sin castigo.
“La pregunta crucial es: ¿A qué tribunales pueden llevar sus demandas las víctimas palestinas?” Los tribunales palestinos no tienen jurisdicción sobre los crímenes israelíes, y como personas apátridas no pueden declarar judicialmente ante el ICC. También se les niega la “protección legal ofrecida por la diplomacia clásica entre Estados,” y demandas ante tribunales israelíes son infructuosas.
Sondergaard sugiere que se haga en otros países sobre la base de la jurisdicción universal, a pesar de que esfuerzos en el pasado en Bélgica, Holanda, Nueva Zelanda, España, Suiza, el Reino Unido y EE.UU. han sido infructuosos. También sugiere un “tribunal ad-hoc,” similar al que propone Boyle, y dice que hacerlo “no costaría nada a la comunidad internacional.” Abstenerse, sin embargo, dejaría a los gazanos “sin remedios y esperanza” y alentaría a políticos y soldados a pensar que son inmunes y que se pueden permitir cualquier cosa. “Por lo tanto,” concluye, “no podemos permitir que esos crímenes no sean juzgados.”
Tampoco podemos abstenernos de boicotear, desinvertir, sancionar, y expulsar a Israel del Sistema de la ONU hasta que cumpla con el derecho internacional, reconozca la autodeterminación palestina, termine su ocupación ilegal, disuelva sus asentamientos, desmantele su Muro de Separación, otorgue a los israelíes árabes igualdad de derechos con los judíos, y permita que los refugiados palestinos retornen a sus propiedades o que se les pague una compensación justa si lo prefieren. Un movimiento vibrante, comprometido, global de base de BDS es crucial para lograr esos objetivos.
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