La 98 Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se celebra estos días en Ginebra, está muy cerca de conseguir cerrar un acuerdo para la consecución de un pacto mundial para el empleo, según informó hoy CC.OO., que participa en esta cita a través de su responsable de Política Internacional, Javier Doz.
El sindicato señaló que ayer se distribuyó un borrador bastante avanzado de resolución que se remitió a los jejes de Estado y de Gobierno y los ministros de los 182 países miembros de la OIT. Aunque CC.OO. considera que el documento ha perdido fuerza en aras de un consenso general, los puntos mínimos que defendía el Grupo de Trabajadores sí figuran en el mismo.
El texto aún debe ser sometido a una primera ratificación por parte de los tres grupos que componen la Conferencia, esto es, empresarios, trabajadores y gobiernos.
Entre los puntos más destacados del proyecto de resolución sobre el pacto mundial para el empleo se encuentran la necesidad de situar el pleno empleo y el trabajo decente en el centro de las respuestas a la crisis, establecer salarios mínimos mediante norma o convenio, evitar las espirales salariales deflacionistas, reforzar el diálogo social y la negociación colectiva, y establecer un régimen básico de protección social ("piso social") que incluya asistencia sanitaria y otras prestaciones básicas.
Para CC.OO., el resorte político más importante para garantizar la eficacia de este pacto es que el G-20 lo hiciera suyo se comprometiera a impulsarlo. Esa fue la idea que tanto CC.OO. como UGT transmitieron al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, durante una reunión que mantuvieron en la tarde de ayer.
Los sindicatos entregaron a Corbacho una propuesta de la Confederación Sindical Internacional (CSI) en la que se plantea la creación de un grupo de trabajo sobre empleo en el G-20, en el que estén presentes la OIT y los representantes de los interlocutores sociales mundiales. Según CC.OO., el ministro se mostró favorable a las propuestas de ambas centrales sindicales y las mencionará durante su discurso en la Conferencia.
Ayer intervenieron en el plenario varios jefes de Estado y de Gobierno, entre entre ellos los presidentes de Brasil, Francia y Argentina, Lula da Silva, Nicolás Sarkozy y Cristina Fernández de Kirchner, respectivamentre. Los tres apoyaron la idea de que la OIT esté presente en el G-20, según destacó CC.OO.
El sindicato señaló que ayer se distribuyó un borrador bastante avanzado de resolución que se remitió a los jejes de Estado y de Gobierno y los ministros de los 182 países miembros de la OIT. Aunque CC.OO. considera que el documento ha perdido fuerza en aras de un consenso general, los puntos mínimos que defendía el Grupo de Trabajadores sí figuran en el mismo.
El texto aún debe ser sometido a una primera ratificación por parte de los tres grupos que componen la Conferencia, esto es, empresarios, trabajadores y gobiernos.
Entre los puntos más destacados del proyecto de resolución sobre el pacto mundial para el empleo se encuentran la necesidad de situar el pleno empleo y el trabajo decente en el centro de las respuestas a la crisis, establecer salarios mínimos mediante norma o convenio, evitar las espirales salariales deflacionistas, reforzar el diálogo social y la negociación colectiva, y establecer un régimen básico de protección social ("piso social") que incluya asistencia sanitaria y otras prestaciones básicas.
Para CC.OO., el resorte político más importante para garantizar la eficacia de este pacto es que el G-20 lo hiciera suyo se comprometiera a impulsarlo. Esa fue la idea que tanto CC.OO. como UGT transmitieron al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, durante una reunión que mantuvieron en la tarde de ayer.
Los sindicatos entregaron a Corbacho una propuesta de la Confederación Sindical Internacional (CSI) en la que se plantea la creación de un grupo de trabajo sobre empleo en el G-20, en el que estén presentes la OIT y los representantes de los interlocutores sociales mundiales. Según CC.OO., el ministro se mostró favorable a las propuestas de ambas centrales sindicales y las mencionará durante su discurso en la Conferencia.
Ayer intervenieron en el plenario varios jefes de Estado y de Gobierno, entre entre ellos los presidentes de Brasil, Francia y Argentina, Lula da Silva, Nicolás Sarkozy y Cristina Fernández de Kirchner, respectivamentre. Los tres apoyaron la idea de que la OIT esté presente en el G-20, según destacó CC.OO.
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