miércoles

Neutralidad ante Chile y Perú

En medio del actual diferendo, entre quienes poseen la llave, el uno, y el candado, el otro, de la solución de una salida soberana al mar para Bolivia, consideramos lo más prudente mantener una política internacional neutral y de no compromiso con ninguna de las partes.

En esta misma edición publicamos las declaraciones del canciller de Chile, Mariano Fernández, a Televisión Nacional de su país, con relación al diferendo que sostienen ante la Corte Internacional de La Haya a requerimiento de una interpretación legal solicitada por la república de Perú acerca del ejercicio de soberanía y jurisdicción en su zona fronteriza.

El ministro Fernández expresa su convicción de que a Perú le va a resultar “extremadamente difícil obtener algo” en su demanda que pretende cambiar los límites marítimos vigentes que Chile y Perú han mantenido durante “cincuenta años en plena paz y con el respeto indiscutido respecto del ejercicio de soberanía y jurisdicción de Chile en la zona”. Perú, de su parte —de acuerdo con la nota periodística generada en Chile—, “pretendería apropiarse de 66.000 kilómetros cuadrados de mar y 35.000 kilómetros cuadrados de tierra en territorio chileno”.

Las declaraciones, sin embargo, son altamente preocupantes para todo el continente sudamericano y en particular para Bolivia, país vecino de ambos dos y que, como consecuencia de la Guerra del Pacífico de 1879, mantiene un estado de mediterraneidad y enclaustramiento, privado de su tradicional salida al océano Pacífico, con todas las consecuencias y perjuicios más que centenarios, determinados por la servidumbre aduanera y aislamiento forzados. El llamado “libre tránsito” establecido como compensación de la mutilación geográfica, no ha pasado de ser virtual y objeto permanente de imposición de nuevas trabas y factores de dependencia.

Al ministro Fernández le “inquieta” un surgimiento nacionalista de Perú al conocerse un posible fallo desfavorable a su pretensión de nueva juridicidad internacional en la materia, previniendo un “potencial complicado” (hay que interpretar entre líneas) debido a acciones de hecho que se señalan por adelantado al reclamar Perú desde ahora (en palabras del canciller de Chile) por maniobras militares aéreas a realizarse en el norte de Chile a finales de octubre, llamadas “Salitre 2009” y rechazar asistir a ellas.

La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia vigente, en su capítulo cuarto “Reivindicación Marítima”, Art. 267, determina: I. “El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescindible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo” y II. “La solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano”.

En medio del actual diferendo, entre quienes poseen la llave, el uno, y el candado, el otro, de la solución de una salida soberana al mar para Bolivia, consideramos lo más prudente mantener una política internacional neutral y de no compromiso con ninguna de las partes. Sin perjuicio de multilateralizar nuestro reclamo y derecho, como estrategia práctica y permanente de nuestra Cancillería. La que en la actualidad muestra erróneamente cierta relación mayor con Chile, so pretexto de la llamada Agenda de 13 puntos donde todo indica favorecer precisamente a nuestro tradicional usurpador, el que en forma permanente expresa su negativa radical a ni siquiera tratar el tema de una salida soberana al mar para Bolivia, dilatando toda negociación para siguientes gobiernos de turno.



http://www.la-razon.com/versiones/20091006_006872/nota_245_890434.htm

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