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Informe Goldstone: “Israel cometió crímenes de guerra”

La misión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU encargada de investigar las presuntas violaciones cometidas durante la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza entre diciembre y enero último, presidida por el juez Richard Goldstone, acusó el martes en un informe a Israel en primer medida y a Hamás con menor ímpetu, de haber hecho un uso desproporcionado de la fuerza y violado el derecho internacional. La ofensiva en la Franja de Gaza tenía el objetivo de hacer cesar los disparos de cohetes de los grupos armados palestinos contra territorio israelí. Las fuerzas armadas israelíes fueron acusadas por Goldstone “de actos que pueden asimilarse a crímenes de guerra y quizás, en ciertas circunstancias, a crímenes contra la humanidad”.


Foto: Richard J. Goldstone (Beloit College) – Wikipedia

A continuación, un exhaustivo análisis de la noticia que expone, entre otros, los siguientes puntos:

• El Presidente israelí, Shimón Peres, dijo el miércoles que el informe de Goldstone es “una burla a la historia”.
• Goldstone se quedó dormido mientras se mostraban videos de niños de Sderot que huían de los cohetes.
• Entrevista al Embajador de Israel en EE.UU. Michael Oren
• Números que no cierran
• El Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Liberman, afirmó estar “horrorizado y decepcionado”.
• Amnistía Internacional pidió a la ONU que recurra a la Corte Penal Internacional si Israel y el movimiento terrorista Hamás no llevan a cabo investigaciones “creíbles” sobre los hechos que les reprochó la comisión investigadora Goldstone.
• Israel cuenta lanzar una ofensiva diplomática internacional contra los efectos “nocivos y perversos” del informe.
• Comunicado del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores
• Analizando a la Misión investigadora Goldstone/Consejo de Derechos Humanos
• La hija de Richard Goldstone, mantuvo que su padre “es un sionista y ama a Israel”.
• Video: Mezquita utilizada como almacén de armas.

El informe de la ONU sobre Gaza es una burla a la historia

Peres emitió una dura respuesta hacia el informe, que fue comisionado por Naciones Unidas y cuya autoría fue de Richard Goldstone, un fiscal de crímenes de guerra sudafricano que investigó la conducta israelí y palestina durante la operación “Plomo Fundido”.

A pesar de que el informe acusa tanto a Israel como a Hamás de cometer crímenes de guerra durante la operación de tres semanas de duración en Gaza, se enfoca principalmente en las acciones de Israel durante la lucha.

Durante el curso de las hostilidades, que comenzaron el 27 de diciembre de 2008 y que duraron tres semanas, los grupos de derechos humanos dicen que murieron aproximadamente 1400 palestinos, la mayoría civiles, junto con la muerte de tres civiles israelíes y 10 soldados.
Israel lanzó su ofensiva en respuesta al persistente lanzamiento de cohetes contra ciudades y comunidades del Neguev israelí.

“El informe le otorga legitimidad al terrorismo, al asesinato premeditado, a la vez que se ignora la obligación y el derecho del Estado de defenderse, cuestión que está explícitamente indicada en la Carta de Naciones Unidas”, dijo Peres.

“La organización terrorista Hamás es la que comenzó la guerra y la que también cometió horribles crímenes de guerra”, añadió Peres, quien agregó que “Hamás ha empleado el terrorismo durante años contra niños israelíes. Ha detonado artefactos explosivos en el corazón de ciudades israelíes, ha dañado a civiles y ha lanzado más de 12 mil misiles y morteros contra civiles inocentes con un claro objetivo en mente: matar”.

“Israel evacuó a sus soldados y ciudadanos de Gaza, abrió los cruces y ayudó en la rehabilitación de la Franja de Gaza. Luego de la evacuación israelí, Gaza fue tomada por la fuerza por una organización ilegítima terrorista y asesina, Hamás”, destacó Peres.

“En vez de construir Gaza y de preocuparse por el bienestar de sus residentes, Hamás construyó túneles ofensivos contra Israel y utilizó a niños y civiles palestinos para esconder terroristas y armas”, agregó.
Para el presidente, las críticas contra el accionar israelí no ofrecen alternativas efectivas que puedan frenar el lanzamiento de cohetes contra las ciudades del país.

“Es un hecho que las críticas contra el accionar de Israel en respuesta a los ataque de Hezbollá y Hamás desde Gaza no frenaron la caída de cohetes en el norte y la detonación de explosivos en el centro de Israel”.
Por su parte, el Viceministro de Relaciones Exteriores, Danny Ayalon, indicó que el informe “es un intento cínico de culpar a Israel por crímenes de guerra en vez de culpar a las organizaciones terroristas”.

Goldstone se quedó dormido mientras se mostraban videos de niños de Sderot que huían de los cohetes

El director de Sderot Media Center Noam Bedein, quien declaró en las audiencias de la Comisión Goldstone, criticó el informe el martes, diciendo que Richard Goldstone, se quedó dormido mientras mostraron películas de niños en Sderot que huían de los cohetes palestinos.

Noam Bedein, uno de los seis civiles israelíes que han comparecido ante la Comisión Goldstone criticó el informe el martes, informó Radio Israel.

Según la emisora de radio, Bedein dijo que Goldstone se quedó dormido cuando le mostraron videos de los niños de Sderot, corriendo por sus vidas, después de oír la sirena de alerta ante cohetes. Asi lo informó el Jerusalem Post.

Entrevista al Embajador de Israel en EE.UU. Michael Oren

Periodista Gwen Ifill: ¿Qué parte de este informe es correcta, ¿y qué está mal?

MICHAEL OREN: Bueno, vamos a empezar por expresear el lamento de Israel por todas las víctimas civiles, ya sea en el lado israelí o en el lado palestino. Israel hace todo lo posible para no causar víctimas civiles durante las operaciones militares. Esto contrasta profundamente con Hamas y Gaza, que hace todo lo posible para maximizar las bajas civiles en el lado israelí, y se alegra de las bajas civiles en su propio lado, declarándolas como mártires.

La operación en Gaza, el invierno pasado, fue luego de años en que Israel fue objeto de disparos de cohetes, más de 7.000 cohetes contra el sur de Israel. En un momento, casi un millón de israelíes que estaban bajo el fuego de cohetes, cohetes que deliberadamente buscaban golpear nuestros barrios, nuestras escuelas y nuestros hospitales.

Y esto tras la evacuación de Gaza, en la que Israel evacuó a 9.000 de sus civiles, desarraigados de sus asentamientos, sacó sus bases del ejército en un intento de crear condiciones de paz a lo largo de la frontera de Gaza con Israel, y a cambio sólo se obtiene el lanzamiento de cohetes asesinos .

En última instancia, Israel no tuvo más opción que convocar a su ejército y defenderse. Apelamos a la O.N.U por su ayuda. Los dirigentes israelíes pidieron a Hamas extender un cese del fuego. Todo lo que conseguimos fue la agresión. No teníamos otra opción que defendernos, Gwen.

Gwen Ifill: ¿Por qué Israel no participó, cooperó, contó su lado de la historia a esta comisión de la ONU?

MICHAEL OREN: Bueno, en primer lugar, la Comisión de Derechos Humanos ha condenado a Israel con más frecuencia que a las demás naciones del mundo en su conjunto, más que a Libia, más que a Corea del Norte, más que a Arabia Saudita. Es dificilmente un órgano imparcial. Esta es la misma Comisión de Derechos Humanos que ignoró por completo el fuego de cohetes de Hamas contra Israel en el transcurso de cuatro años.

[...] uno de los jueces que intervienen en la Comisión había publicado una carta acusando a Israel de agresión injustificada.

Y entonces, finalmente, la propia Comisión, el informe y la investigación, todo, se llevó a cabo bajo los auspicios de la gestión del gobierno de Hamas en Gaza. Hamas tomó realmente a los testigos de esta comisión. Así que Israel era básicamente el equivalente a un sujeto citado a un tribunal en que su culpa ya se presumía, en la que uno de los miembros del jurado había declarado culpable a Israel, y donde los testigos de la acusación [sobre Israel] eran, de hecho, los asesinos.

No puedo pensar en ningún país del mundo que participe en tal farsa de la justicia.

Gwen Ifill: Hubo también algunos israelíes [...] que dieron testimonio en Ginebra. ¿ No acepta su testimonio pra nada?

MICHAEL OREN: No sé nada acerca de esos testimonios. El informe acaba de llegar esta tarde. Es de 570 páginas de largo. Israel es una democracia. Los israelíes tienen derecho a hablar en cualquier foro que quieren. Esta fue una decisión del Gobierno israelí de no participar, no cooperar con una investigación que pensábamos que era profundamente sesgada contra de nosotros desde el principio.

Gwen Ifill: Incluso si usted pensaba que era parcial, ahora el Reporte está y los acusa de crímenes de guerra [...]

MICHAEL OREN: [...] Israel ha investigado profundamente su comportamiento en esta operación. Tenemos un poder judicial libre. Investigamos numerosas denuncias de irregularidades. El ejército fue absuelto de prácticamente todas ellos. En los pocos casos en que no se aclaró, están siendo investigadas a fondo, e incluso procesados.

Gwen Ifill: Pero la Justicia …

MICHAEL OREN: Hay un registro claro establecido por Israel de la forma en que la campaña se llevó a cabo y los enormes esfuerzos que se tomaron para evitar víctimas civiles, como las hojas arrojadas en áreas civiles, la realización de cientos de miles de llamadas telefónicas, envío de mensajes SMS a los civiles de las zonas que estaban a punto de ser atacadas, sacrificando el elemento sorpresa, arriesgando la vida de nuestros propios soldados con el fin de reducir al mínimo las bajas civiles.

Gwen Ifill: Perdona mi anterior interrupción. El Juez Goldstone, dijo que las investigaciones internas no eran independientes y por lo tanto no eran confiables.

MICHAEL OREN: Se trata de un poder judicial independiente de un país democrático. Creo que, una vez que tu comienzas a establecer el precedente de que los países democráticos no puede investigarse a sí mismos, tienes un problema.

Creo que este informe crea un problema no sólo para Israel, sino para todas las democracias libres en el mundo. Es una victoria para el terrorismo. Se trata de un revés importante para cualquier país democrático que tiene que enfrentar una guerra contra una organización terrorista no uniformada en una zona densamente poblada por civiles. No creo que a los Estados Unidos le gustaría ver un informe similar montado en contra de su realización de operaciones en Afganistán.

Entrevista completa [Inglés].

Números que no “cierran”

El informe afirma:

“Mientras el Gobierno israelí ha pretendido retratar a sus operaciones esencialmente como una respuesta a los ataques con cohetes en el ejercicio de su derecho a la autodefensa, la Misión considera que el plan se han dirigido, al menos en parte, a un objetivo diferente: el pueblo de Gaza en su conjunto … los hechos de las fuerzas israelíes y las palabras de los líderes militares y políticos antes y durante las operaciones indican que en su conjunto se basa en una política deliberada de la fuerza desproporcionada cuyo objeto no es el enemigo, sino la `infraestructura de apoyo´. En la práctica, esto parece haber significado la población civil”.

Esta afirmación – esencialmente, de que Israel estaba librando una guerra contra todo hombre, mujer y niño en Gaza – es simplemente asombrosa.

Casi 1,5 millones de personas viven en Gaza. En una guerra, aparentemente dirigida contra los civiles, sería de esperar que el número de víctimas mortales no combatiente sería astronómico. Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, 1.284 palestinos fueron asesinados, de los cuales 894 – 70 por ciento – eran civiles. Así que, pasando por las cifras, los civiles constituyen la mayoría decisiva de las víctimas. Ahora bien, cabe señalar que otros cálculos de víctimas civiles son menores – de acuerdo con las FDI, hubo 1.166 víctimas mortales, de los cuales el 25 por ciento eran civiles, mientras que la ONG israelí B’Tselem afirmó que 1.382 víctimas mortales, de los cuales 56 por ciento eran civiles – pero incluso si se tiende hacia el aumento de las estimaciones, los números ni remotamente justifican la afirmación de que las fuerzas israelíes pasaron más de tres semanas atacando deliberadamente a civiles en una zona densamente poblada.

Liberman: “horrorizado y decepcionado”

“El informe Goldstone escribe un nuevo capítulo vergonzoso para el derecho internacional y el derecho de las naciones a actuar en su propia defensa. Seremos consecuentes con ello a la hora de tratarlo”, dijo Liberman.

“Israel está horrorizada y decepcionada con el informe, que nos compara con Hamás y nos atribuye actos terroristas”, añadió el Ministro. En un comunicado de su ministerio se afirma sin embargo que Israel leerá “el informe” con atención, a pesar de sus reservas”, como hace con cada uno de los informes preparados por organizaciones nacionales e internacionales.

“Israel está comprometida a actuar en conformidad con el derecho internacional y a examinar todas las acusaciones contra sus fuerzas militares”, añadió Liberman en su comunicado.

El Ministro de Exteriores israelí dijo que el Ejército iraelí ya inició investigaciones “sobre 100 acusaciones que pesan sobre sus tropas durante la ofensiva de Gaza”. De todas ellas, sólo 23 siguen abiertas y el resto han sido desechadas tras considerar que son “infundadas”.

Israel lanzará ofensiva diplomática contra informe ONU sobre Gaza

“Vamos a desplegar importantes esfuerzos diplomáticos y políticos en la escena internacional para bloquear y evitar los efectos nocivos y perversos del informe de la comisión Goldstone”, declaró Igal Palmor, portavoz de Cancillería.

“Tememos los efectos de ese informe a nivel de la imagen, de la comunicación y de la diplomacia de Israel. Por el contrario, las recomendaciones del informe son tan extremistas que tienen pocas posibilidades de culminar aún cuando existe un riesgo”, estimó Palmor.

El portavoz del Primer Ministro israelí, Benjamín Netaniahu, Mark Reguev, indicó que éste último había “efectuado consultas sobre el Informe Goldstone”.

El Ministerio israelí de Relaciones Exteriores rechazó como “partidarias” las conclusiones del informe de la ONU.

Comunicado del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores

General:

• Israel se siente consternado y decepcionado a raíz del Informe publicado el 15 de septiembre de 2009 por la Misión Investigadora en Gaza. El Informe hace de hecho caso omiso del derecho de Israel a la defensa propia, presenta afirmaciones infundadas acerca de su intención y recusa los valores democráticos y el imperio de la ley vigentes en Israel.
• Al mismo tiempo, el Informe no tiene en cuenta la estrategia deliberada de Hamás de actuar en el seno de la población civil y detrás de ella, convirtiendo áreas densamente pobladas en campo de batalla. Al pretender no haber visto tales tácticas, de hecho las recompensa.

• El Informe apenas si consigue disimular su objetivo de instigar una campaña política en contra de Israel, y en sus recomendaciones procura involucrar al Consejo de Seguridad, a la Asamblea General, al Tribunal Internacional de Justicia, al Consejo de Derechos Humanos y a toda la comunidad internacional en esa campaña.

El Mandato de la Misión:

• El mandato unilateral de la Misión Investigadora en Gaza, así como la resolución que la constituyó, dio lugar a serios motivos de preocupación tanto por parte de Israel como de numerosos estados miembros del Consejo que se negaron a apoyarlo, entre ellos los países de la Unión Europea, Suiza, Canadá, Corea y Japón.
• El Mandato preocupó también a muchas distinguidas personalidades, entre ellas la ex Comisionada Suprema de Derechos Humanos Mary Robinson, que rechazó la invitación a encabezar la Misión y admitió que “estaba guiada no por los derechos humanos sino por la política”.

La conducta de la Misión:

• Estas preocupaciones se vieron exacerbadas por la conducta de la Misión propiamente dicha, inclusive por informes en los medios de comunicación palestinos acerca de que, en sus visitas a Gaza, era acompañada constantemente por funcionarios de Hamás, y por su negativa a recusar a miembros de la misma con claras posturas políticas acerca de los asuntos que se debían investigar. Uno de los integrantes de la misión adhirió con su firma a una carta publicada en el periódico Sunday Times de Londres, afirmando que las acciones de Israel contra los ataques de Hamás eran actos de “agresión y no en defensa propia”, y así tiñó de prejuicio la investigación aun antes de que comenzara.
• La modalidad sin precedentes de celebrar audiencias por televisión también fue un motivo de preocupación. El hecho de que todos los testigos fueran sometidos a una preselección, y que a ninguno se le preguntara nada respecto de las actividades terroristas palestinas o de la presencia de armas y terroristas en áreas civiles no hace sino respaldar la preocupación de que esto formaba parte de una campaña política bien orquestada.

Documento “no judicial”

• En su carácter de líder de la Misión Investigadora, el juez Goldstone insistió repetidamente en afirmar que la Misión no era una investigación judicial y por tanto “no podía arribar a conclusiones judiciales”. Fue sobre esa base que justificó la inclusión de integrantes con clara parcialidad en la misión, admitiendo que su participación “no hubiera sido adecuada en caso de una investigación judicial”. Por otra parte, el Informe reviste un carácter altamente judicial, ya que arriba a concluyentes determinaciones judiciales de culpabilidad e incluye “detalladas pruebas legales” aun sin disponer de la delicada información de inteligencia que Israel no se sintió en capacidad de suministrar. Estas aseveraciones se incluyen pese a que el Informe admite que no “pretende alcanzar el grado de prueba aplicable a un proceso penal”.

Elementos que el Informe pasa por alto:

• El Informe hace caso omiso de la deliberada estrategia terrorista de operar en el seno de áreas densamente pobladas por civiles, lo que impuso la ubicación del campo de batalla. Aun cuando los terroristas de Hamás se mezclaban con los civiles, el Informe rechaza la idea de que existía una intención de poner a la población civil en peligro.
• Es asombroso que, pese a los casos ampliamente difundidos en la prensa internacional sobre el uso de instalaciones civiles por parte de grupos terroristas, y pese a las declaraciones de los propios líderes de Hamás en elogio de las mujeres y niños que actuaron como escudos humanos, el Informe declara repetidamente no haber encontrado ninguna prueba de tales actividades. Y ello, a pesar de admitir expresamente que los entrevistados se mostraban “reticentes a hablar de la presencia o de la conducción de las hostilidades por parte de los grupos armados palestinos”.
• El Informe hace también caso omiso de los denodados esfuerzos de Israel, incluso en el fragor del combate, por mantener las normas humanitarias. Si bien reconoce, de mala gana, los “significativos esfuerzos” de Israel por emitir advertencias y alertas antes de los ataques, no halla que ninguno de tales esfuerzos fuera eficaz
• Mientras juzga a Israel con respecto a casi todas las alegaciones, el Informe procura absolver a Hamás de casi toda falta. La palabra “terrorista” casi no aparece. El soldado Guilad Shalit, mantenido en cautiverio e incomunicado desde hace más de tres años, fue “capturado en el transcurso de una “incursión enemiga” y a los miembros de Hamás con los que la Misión se encontró en Gaza se les agradece como “autoridades de Gaza ” por haber cooperado plenamente con la Misión y haberle brindado apoyo.
• Incluso a los millares de ataques con cohetes contra israelíes, que hicieron necesaria la Operación Gaza se les da un tratamiento sumario, superficial; de hecho el Informe acusa indirectamente a Israel por esos ataques definiéndolos como “‘represalias”.

Rechazo de los valores democráticos:

• En un Informe tan significativamente basado en las organizaciones de derechos humanos de Israel y en los recursos al Tribunal Supremo de Israel en asuntos de seguridad altamente delicados, el Informe dedica una atención considerable a la “represión de la disidencia en Israel”. Esta aserción se basa en gran parte en el amplio apoyo del público israelí a la operación militar, y expresa la suposición de que Israel ha “creado un clima político que no tolera la disidencia”. No parece que la idea de que la mayoría de los israelíes haya apoyado genuinamente una operación destinada a poner coto a años de constantes ataques con cohetes y otros proyectiles contra la población civil de Israel se les haya ocurrido a los integrantes de la Misión.
• El Informe se muestra también crítico respecto de las investigaciones internas de Israel, aun cuando éstas salgan favorecidas en comparación con las investigaciones de alegaciones en cuestiones militares en la mayoría de los países occidentales, y a pesar de que hayan conducido con regularidad a investigaciones judiciales y a fallos condenatorios.

Recomendaciones:

• Las recomendaciones del Informe son tan parciales como sus apreciaciones. Procura involucrar al Consejo de Derechos Humanos, al Consejo de Seguridad, a la Asamblea General, al despacho del Comisionado Supremo de Derechos Humanos y al Tribunal Internacional de Justicia y a la comunidad internacional en su hostil campaña política.
• Pese a incluir algunas recomendaciones de forma respecto del bando palestino, toda la presión internacional está dirigida únicamente contra Israel.
• La verdadera prueba de un Informe como éste reside únicamente en ver si en conflictos del futuro contribuirá a aumentar el respeto por el imperio de la ley o a disminuirlo. Lamentablemente, un informe unilateral de esta naturaleza, que pretende representar al Derecho internacional, sólo puede debilitar la vigencia de la ley en conflictos del futuro. Al mismo tiempo, transmitirá a los grupos terroristas, doquiera se encuentren, un mensaje profundamente inquietante, según el cual sus cínicas tácticas de aprovecharse del padecimiento de la población civil con fines políticos les reporta de hecho dividendos.

Entrevista a Richard Goldstone al momento de asumir la comisión

El juez sudafricano ha intervenido en el juicio por crímenes de guerra cometidos en Ruanda y Yugoslavia, y ha conducido una investigación sobre la violencia y la intimidación política en la Sudáfrica del apartheid. Actualmente dirige una misión de investigación de Naciones Unidas sobre el conflicto que estalló en diciembre pasado en Gaza, y acaba de regresar de la primera visita de la comisión en la región.

Audiencias públicas

Al expresar su “conmoción” y “profunda tristeza” por la situación que encontró su equipo durante el fin de semana en Gaza, Goldstone explicó la razón por la que la comisión decidió celebrar audiencias públicas como parte de la investigación.
Según el investigador, lo más importante es que oigan las voces y se conozcan los rostros de las víctimas en la comunidad internacional. “Creo que es importante que el público no sólo lea estadísticas o reportajes, sino que también vea a las personas reales,” comenta, “y queremos mostrar los efectos de esta violencia en sus comunidades, en particular el impacto mental sobre los niños. Y no solamente con respecto a las víctimas en Gaza sino también a las del sur de Israel, quienes han sufrido ataques indiscriminados de cohetes durante un tiempo”.

Decepción por Israel

Si bien Goldstone ha dejado en claro que el equipo de Naciones Unidas investigará también los ataques perpetrados contra Israel por la agrupación paramilitar Hamás, con base en Gaza, el Gobierno israelí se niega a cooperar y a permitir el ingreso del equipo al país.
Desde hace tiempo, Israel acusa a la ONU de parcialidad en desmedro de Israel, y afirma que el mandato de la comisión sobre Gaza es “intrínsecamente erróneo”. Esto, sin embargo, no impedirá que siga adelante la investigación, afirmó Goldstone.
“Hubiera sido preferible visitar el sur de Israel”, asegura Goldstone, “y constatar con nuestros propios ojos los daños, y hablar personalmente con las víctimas. Desde esa perspectiva es decepcionante, pero no creo que esto afecte la meticulosidad de nuestro trabajo o la credibilidad de nuestro informe, ya que no excluiremos a las víctimas en Israel por el hecho de que este país no brinde su cooperación en la investigación”.

Cultura de responsabilidad

Goldstone advierte que desafíos como estos no afectarán su motivación, la cual, según explica, lo llevó a aceptar esta difícil misión.
“Antes que nada”, señala, “fue mi preocupación por las violaciones de los derechos humanos internacionales y la ley humanitaria internacional. Hay una nueva y creciente cultura de responsabilidad, de rendir cuentas. Es muy importante que estos crímenes no queden impunes y que sus líderes – ya sean políticos o militares – sean llamados a rendir cuentas. Pero fue principalmente la oportunidad de contar con una investigación imparcial en Oriente Medio, algo que aún no ha ocurrido en realidad, y que considero de interés para todas las partes, lo que me motivó realmente a aceptar esta tarea, junto a la esperanza de poder contribuir de esta manera al proceso de paz”. Esa esperanza, afirma Goldstone, aún sigue viva.

“Mi padre es sionista y ama a Israel”

Hablando desde Toronto, donde ahora vive, Nicole declaró que había conversado mucho con su padre cuando se lo nombró para dirigir la investigación de la ONU en el conflicto de Gaza. “El es honesto, informa las cosas como las ve y quiere descubrir la verdad”, agregó.

Nicole, que dijo que había leído las 300 primeras y las últimas 10 páginas del informe, reconoció que contenía algunas acusaciones “muy duras” contra Israel.

Nicole Goldstone sostuvo que si su padre hubiera pensado que su investigación habría sido en detrimento de Israel, nunca habrían accedido a encabezar la comisión de la ONU. “Yo sé que si él creía que no sería de algún modo por el bien de la paz para todos en Israel o que habría obstaculizado estos esfuerzos, no habría aceptado el trabajo”, dijo.

También insistió en el hecho de que el informe, que también acusó a los palestinos de crímenes contra la humanidad, puso de manifiesto que su padre trató de ser equilibrado. “Yo no estoy enojado con él, lo amo y lo respeto”, reiteró, agregando que “él es un sionista. Mi padre ama a Israel y no fue fácil para él ver y escuchar lo que pasó. Creo que oyó y vio cosas que no esperaba ver y oír, y yo estoy cien por ciento segura que lo hizo con la esperanza que los israelíes cooperarían, y quería ayudar a encontrar una solución a largo plazo para el Estado de Israel”.

Nicole, que vivió en Israel durante seis meses, afirmó que el país “es la cosa más importante en mi vida, mi corazón está ahí. Yo amo a Israel más que mi familia y amigos”.

Amnistía Internacional pide recurrir a la Corte Penal Internacional si Israel y Hamás no investigan ofensiva de Gaza

“El Consejo de Derechos Humanos debería aprobar este informe y sus recomendaciones y pedir al Secretario General de la ONU que lo transmita al Consejo de Seguridad de la ONU”, reclamó en nombre de AI Donatella Rovera, que investigó la ofensiva de Gaza para la organización de defensa de derechos humanos con sede en Londres.

Rovera pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que tome “medidas firmes para asegurarse de que los autores (de las exacciones) respondan de su responsabilidad y las víctimas obtengan justicia”.
“El Consejo de Seguridad debe transmitir las conclusiones de la comisión Goldstone al fiscal de la Corte Penal Internacional si Israel y Hamás no llevan a cabo en un periodo de tiempo fijado y limitado investigaciones creíbles”, agregó.

Amnistía Internacional también pidió la creación de un comité de expertos encargado de evaluar la validez de estas investigaciones.

La misión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU obtuvo en abril el encargo de investigar las posibles violaciones cometidas durante la ofensiva israelí contra la franja de Gaza, del 27 de diciembre de 2008 al 18 de enero de 2009.

Día de gloria para la ONU

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU dio el martes 15 un nuevo día de gloria a la organización: equiparó al Estado de Israel y al grupo terrorista Hamás como perpetradores de crímenes de guerra por la operación “Plomo Fundido” que se desarrolló entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009.
Más allá de que, como cualquier informe oficial de Naciones Unidas, éste deba ser estudiado, conviene recordar el enfoque que se dio a la “Misión Goldstone” que lo ha realizado. Ya antes de que la misión investigara lo ocurrido, la resolución con que se creaba esta misión sostenía que “Israel perpetró masivas violaciones de los derechos humanos” y que tenía como objetivos centros médicos. No en vano la resolución no fue respaldada ni por Canadá, ni por Japón ni por Suiza o los europeos. Pero sí tuvo el entusiasta apoyo de conocidos protectores de los derechos humanos como Arabia Saudita, Bahrein o Cuba.
Por no hablar de la terminología del mandato para la misión de la ONU, en el que se pedía una investigación de las violaciones de la ley internacional por “el poder ocupante, Israel, contra el pueblo palestino”. Con un enunciado así ya estaba todo dicho. Hasta el punto de que cuando pidieron a la ex presidenta irlandesa, Mary Robinson, ex Alta Comisionada para los Derechos Humanos, que presidiese la misión, declinó hacerlo. Adujo que el mandato “no es equilibrado porque se centra en lo que ha hecho Israel sin pedir una investigación sobre el lanzamiento de cohetes por Hamás”. Por si faltaba algo, uno de los cuatro miembros que finalmente compusieron la “Misión Goldstone”, la profesora Christine Chinkin, publicó el 11 de enero en “The Sunday Times” una carta en la que decía que las acciones israelíes “equivalen a una agresión, no a la autodefensa” y que “las operaciones en Gaza son contrarias al derecho internacional”. Y después, se pusieron a investigar.

Sobre la Misión investigadora Goldstone/Consejo de Derechos Humanos

¿Por qué no cooperó Israel con las investigaciones internacionales de la Operación Gaza?

Ha habido decenas de investigaciones internacionales de los sucesos de la Operación Gaza, e Israel ha cooperado plenamente con casi todas ellas.
Sólo en aquellos casos en que era indudablemente claro que la iniciativa estaba motivada por una agenda de índole política, y no por la preocupación por los derechos humanos, Israel decidió que no cooperaría.
Lamentablemente la Misión investigadora del Consejo de derechos humanos (la llamada “Misión Goldstone”) es uno de esos casos.

¿Por qué aduce Israel que la Misión Goldstone tenía motivaciones políticas?

Por tres razones:

1. La Resolución que establece la constitución de la Misión prejuzga el resultado de cualquier investigación. Ya antes de iniciar sus pesquisas, declara que Israel ha “causado violaciones masivas de los derechos humanos” y acusa a Israel de haber dirigido el fuego contra instalaciones de asistencia médica y destruido sistemáticamente el legado cultural palestino.
No acusa a Hamás de haber cometido ninguna violación. La naturaleza unilateral de esta Resolución fue el motivo por el que no contó con el apoyo de muchos países, entre ellos Canadá, Japón, Suiza y la Unión Europea.

2. El Mandato de la Misión es igualmente unilateral. Exhorta a investigar las violaciones del Derecho internacional cometidas por “la potencia ocupante, Israel, contra el pueblo palestino”.
No estipula ninguna investigación de las violaciones cometidas por las organizaciones terroristas palestinas. Fue por esa razón que varias distinguidas personalidades se negaron a encabezar la misión cuando se lo pidieron. Una de ellas es Mary Robinson, ex-Comisionada suprema de derechos humanos, que describió el mandato como “falto de equilibrio por centrarse en lo que hizo Israel, sin solicitar la investigación de los lanzamientos de cohetes por parte de Hamás”.

3. Los integrantes de la Misión: [Como ya señalamos en párrafos anteriores] Por lo menos uno de los integrantes de la Misión abriga claros prejuicios sobre las cuestiones que se investigan. Mientras se desarrollaba el conflicto que ahora se sometería a una investigación supuestamente imparcial, la Profesora Christine Chinkin adjuntó su firma a una carta publicada en el Sunday Times de Londres, en la que se afirmaba que los actos de Israel “constituyen una agresión y no actos en defensa propia ” y que “la manera y el alcance de sus operaciones en Gaza significan un acto de agresión contrario al Derecho internacional”.

¿No es que se había modificado el mandato de la Misión para que fuera más equilibrado?

El juez Goldstone ha afirmado que el mandato de la Misión fue modificado de forma unilateral por el entonces Presidente del Consejo, pero desde el punto de vista jurídico, el único organismo legalmente autorizado a modificar el mandato es el Consejo mismo, que no lo hizo nunca.

Además, cabe recalcar que incluso el mandato supuestamente modificado se centraba en los sucesos acaecidos en Gaza desde el 27 de diciembre de 2008 hasta el 1 de enero de 2009, descartando de hecho toda consideración de los años en que millares de cohetes fueron disparados sobre la población civil de Israel antes del inicio de la operación militar.

Finalmente, aun en el caso de que la Misión actuara de conformidad con los términos de referencia nuevos y modificados de su propia elaboración, todos los procedimientos en el Consejo a continuación de la emisión del informe seguirían estando basados en los documentos tendenciosos de la resolución y del mandato emitidos por el Consejo.

¿No se trataba de hecho de una Misión equilibrada? ¿No es verdad que invitó a todas las partes a presentar pruebas en audiencia pública?

A Israel le preocupaba que, según lo informado en los medios de comunicación palestinos, en cada etapa de su visita a Gaza los integrantes de la Misión fueran acompañados por representantes de Hamás.
En tal caso, esto constituía un gran obstáculo para la obtención de pruebas genuinas, particularmente en lo concerniente a las violaciones del Derecho internacional por parte de Hamás y del uso de su población civil como “escudos humanos”.

La decisión sin precedentes de que una misión investigadora celebrara audiencias públicas también era perturbadora.

La finalidad misma de constituir una misión investigadora está en que un equipo de expertos aporte su pericia y buen juicio para evaluar las pruebas disponibles y extraer conclusiones responsables, y no en la transmisión directa de testimonios cargados de emoción al gran público, sin la posibilidad de tener en cuenta informaciones de orden confidencial o reservado.

¿Israel puede depositar su confianza en la neutralidad del Consejo de Derechos Humanos de la ONU?

Lamentablemente no.
El Consejo discrimina constantemente a Israel, a la vez que hace caso omiso de los verdaderos violadores de los derechos humanos. Ha dedicado más resoluciones a condenar a Israel que a todos los otros países del mundo combinados.

No está de más mencionar que el Consejo no emitió ninguna resolución ni envió ninguna comisión investigadora en lo concerniente al lanzamiento de 12.000 cohetes y proyectiles contra civiles israelíes a lo largo de los años precedentes a la Operación Gaza.

El mismo juez Goldstone ha admitido en una entrevista por el canal árabe independiente Al Jazeera: “Puedo comprender el recelo de Israel respecto del Consejo de derechos humanos, que durante muchos años ha adoptado una actitud parcial respecto de Israel”.

Pero si Israel no coopera, ¿no escaparán los malhechores al castigo?

Israel se ha comprometido a asegurar que sus tropas actúen de conformidad con el Derecho internacional, y las normas que rigen todo conflicto armado forman parte del entrenamiento de cada soldado.
Ante cualquier alegación de que esos principios podrían no haber sido respetados, Israel asume la obligación de proceder a una investigación exhaustiva y llevar a los acusados a juicio. Además, ante cualquier decisión de no investigar o de no llevar ante tribunales una presunta infracción, cabe el recurso de apelar ante el Tribunal Supremo de Israel.

Con posterioridad al fin de la operación militar en Gaza, Israel ha iniciado una serie de investigaciones de gran alcance en diversos aspectos del conflicto, y también varias decenas de pesquisas individuales respecto de expresas denuncias de conducta impropia presentadas contra soldados.
En el pasado, algunas de esas pesquisas condujeron a procedimientos penales y condenas; en este caso, ya hay varios casos de presuntas fechorías sometidos al procedimiento penal.

Leer el informe Goldstone completo en inglés

http://noti.hebreos.net/enlinea/2009/09/17/5670/

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