miércoles

El asunto de la geopolítica mundial y el peligro de una conflagración mundial

Los tambores de guerra empiezan a sonar por doquier en todas las regiones del planeta. Los riesgos de guerra son reales. Los EEUU se agolpan con particular fuerza con la OTAN a la cabeza

EL ASUNTO DE LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL Y EL PELIGRO DE UNA CONFLAGRACIÓN MUNDIAL

POR: ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA

Podemos iniciar este artículo apuntando un hecho geopolítico muy importante ocurrido hace poco (7 y 8 de agosto de 2008) que a mi juicio ha servido de punto de quiebre en la marcha de la historia de estos últimos tiempos: fue la invasión de Abjasia y Osetia del Sur por parte de Georgia y a instancias de los EEUU. Considero este conflicto como un hecho muy importante que cambió el curso de la reciente historia de la civilización humana. En esa oportunidad, como es de recordar, Rusia reaccionó de forma muy dura, pues, sólo en algunas horas logró arrojar a las fuerzas invasoras, así, sin atenuantes de ninguna clase. Algunos analistas sostuvieron que fue la clásica gota que colmo el vaso. En efecto, este hecho marcó el giro por parte de Rusia a contener el incesante expansionismo norteamericano hacia oriente. Los jerarcas rusos lo habrían dicho de una manera categórica, sobre todo, Dmitri Medvedev: “El 8 de agosto fue para nosotros el fin de las ilusiones que nos hacíamos con occidente”

Y, es que, el objetivo central de la geopolítica norteamericana ha sido siempre el desmembramiento de Rusia y China. Sus políticas de hostigamiento han apuntado siempre a esa dirección. Recordemos que la Alemania nazi también tuvo esa misma percepción, fue así desde los años 30 hasta su descalabro final en 1945, tras el fin de la gran guerra. Sin embargo hay algo sorprendente en todo esto: son las semejanzas cada vez más nítidas entre estos hechos y lo ocurrido en esa época. El asunto es: ¿Hasta qué punto esas semejanzas van a seguir dándose de forma casi idéntica? Sólo la historia lo dirá en su debida oportunidad, sobre todo, en lo referido a su desenlace final. Lo que si estoy seguro y, bien seguro, es que va haber de todas maneras, en el próximo inmediato, una nueva situación en el mundo. El descalabro norteamericano no es ninguna fantasía: ya ocurrió con la Alemania nazi. Así lo demuestra la historia. No olvidemos eso.

Y, ahora veamos algunos hechos recientes:

Tras estos hechos la burguesía financiera norteamericana ha seguido tensionando el mundo. Sus fuerzas armadas han ido extendiéndose cada vez más. Su industria bélica ha seguido trabajando al cien por ciento. Su agresividad ha sido tal que sus incursiones recientes han sido demasiado brutales. A esto correspondió la masacre del pueblo palestino en Gaza. Tambien su belicosidad en la frontera afgano-pakistaní (bombardeos indiscriminados contra poblaciones civiles indefensos con misiles y desde aviones teledirigidos). Lo dije en mis anteriores artículos: “Se usó contra los pueblos del Kurdistan en 1999 y hoy mismo debe estar utilizándose en Afganistán contra sus pueblos y, probablemente, y con mucha saña, en otras regiones” (2), esto cuando me refería a las armas químicas.

Simplemente, el asunto afgano está bastante complicado para los norteamericanos. No olvidemos que las fuerzas de la resistencia han logrado obtener significativos avances. Y, es muy probable, que en el futuro el descalabro militar norteamericano en esta región sea aun más severo. Ya el nuevo presidente norteamericano (Obama) lo está asignando como prioridad número uno en el juego de su política internacional.

Asimismo, sus arteras provocaciones de guerra en la península coreana. En un artículo anterior ya había manifestado que esa zona estaba realmente en una situación de pre guerra. Y lo es. Simplemente no había sobredimensionado para nada el asunto. Pues, mirando bien las cosas, la península coreana esta hoy a punto de explosionar. Lo demuestran los hechos recientes. Los norteamericanos han establecido en esa zona armamentos nucleares en demasía. Un gran porcentaje de la cuadratura armamentística norteamericana esta orientada a esa zona. Su poderío naval ampara esta situación. Además, su diplomacia es realmente muy incisiva (visita de Clinton a Tokio y Seúl entre el 19 y 20 de febrero de 2009 respectivamente).

Pero, las tensiones han ido agravándose aún más por la nueva actitud asumida por Rusia y China y, con ello, sus aliados en salvaguarda de sus soberanías y en contra de la ingerencia norteamericana en esa región, lo expresan de manera muy clara, el cierre de la base aérea norteamericana de Manas por parte del gobierno de Kirguizistán, sin olvidar, entre otras, los avances de las resistencias en la frontera afgano-pakistaní que han ocasionado duros retrocesos en el avituallamiento de sus fuerzas armadas estacionadas en esa región.

Asimismo, la venta de armamento estratégico de defensa aérea del denominado sistema S-300 y TOR-M1 a Irán por parte de Rusia. Y, no solo a este país, sino también, a Bielorrusia, Kazajstán, Venezuela, etc. Esto es gravitante si se tiene en cuenta la efectividad de la defensa anti-aérea desarrollada por Rusia respecto a los aparatos de ataque aéreo (cazas) que poseen los norteamericanos en estos momentos, se dice que ni siquiera el superpoderoso navío de guerra de incalculable valor y de quinta generación JOINT STRIKE FIGHTER conocido tambien como F-35 LIGHTNING II de alto grado de maniobrabilidad y basados en tecnologías furtivas (STEALTH) pueda competir con los sistemas S-400.

De igual modo, el reforzamiento de los niveles de defensa de la integridad territorial rusa, hecho que se hizo muy claro, con la puesta en servicio en la parte sur de sus fronteras de un moderno radar de detección de misiles balísticos (3).

Finalmente es necesario mencionar ciertos hechos, algo raros, ocurridos en la palestra internacional. Estos son: primero, el choque de dos satélites en el espacio, se dice, uno comercial norteamericano y otro militar ruso. Segundo, el choque de dos submarinos atómicos en el atlántico el 06 de febrero de 2009 (4). Y, tercero, el hundimiento de un carguero Chino (New Star) en el mar de Japón por parte de la armada rusa y ocurrido el 15 de febrero de este año (5). Son hechos, que en una situación como ésta, crean ciertas suspicacias en el análisis político.

Estos son hechos absolutamente gravitantes que estremecen al mundo. Parece que la complicada geopolítica en Asia central, sobre todo, en Afganistán, resuelven a los norteamericanos tensionar peligrosamente en el Sudeste asiático.

Pero veamos cómo esto se amalgama con lo esencial de las estructuras de poder mundial:

La raíz, indudablemente, es la grave crisis que agobia al conjunto del sistema capitalista. Su gravedad se hizo evidente en el mismo momento de la desintegración de las cinco principales bancas de inversión de los EEUU (Goldman Sachs, JP Morgan-Chase, Citigroup, Merrill Lynch y Bank of América) ocurrida en septiembre y octubre del año pasado (2008), y con ella, la quiebra del más grande mercado de valores y capitales del mundo (Wall Street) que hoy esta sumida en la más grave bancarrota de su historia. Para muestra sólo un botón: la pérdida de más del 90 % de su valor del antiguo y súper poderoso banco de inversión llamado Citigroup (6). Además, las estadísticas son muy sombrías que muestran, entre otras, el incremento del desempleo en un orden de 600.000 mensualizado en los EEUU. La profundización de la crisis en Europa occidental y el próximo descalabro económico de Europa Oriental, asimismo, la hecatombe de Islandia, son muestras de lo terriblemente grave que es la presente crisis. Lamentablemente algunos analistas no le han dado la debida importancia y aun están soñando con la invariabilidad de la hegemonía norteamericana.

Y ahora las burguesías financieras de occidente quieren un nuevo Bretton Woods. Pero, advierto, que de seguro no habrá otro Bretton Woods en tanto no se resuelva el asunto de la hegemonía mundial que fue violentada tras esta grave crisis. Y, al respecto sólo cabe plantearse las siguientes interrogantes: ¿En qué momento surgió Bretton Woods? ¿Acaso no fue tras el final de la guerra? ¿Tras la quiebra de uno de los contendientes? Claro, fue así. Y, no solo eso, sino, fue tras el despedazamiento total de la burguesía financiera alemana. Por lo tanto es muy prematuro hablar, en estos momentos, de un nuevo Bretton Woods, menos aún, que pueda establecerse en las próximas cumbres. Habrá algunos reacomodos, pero, nada más. EEUU va seguir imponiéndose sobre la base de su poderío militar. Y, el bloque ruso-chino, va seguir avanzando. Indudablemente, así van a presentarse los hechos en el futuro.

Y, aún contra la propia voluntad de los hombres, el mundo se acerca hoy a un Nuevo Ordenamiento Mundial. Indefectiblemente estamos en eso. No hay marcha atrás. El mundo unipolar establecido tras la desintegración de la antigua URSS esta muerta. Por eso la burguesía financiera norteamericana está agolpada como una verdadera fiera para salvar y reconstruir su antaño poderío. Sin embargo, el mundo multipolar emerge como una posibilidad real. Es cada vez más latente. Y, en esas condiciones, las contradicciones interimperialistas han ido agudizándose de una manera muy acelerada y, seguirán así, en tanto la crisis económica siga profundizándose aún más. No hay posibilidad de detenerla.

Repito, las burguesías financieras se han tornado muy protagónicas, sobre todo, tras las grandes fusiones y las grandes concentraciones de capitales desatadas en estos últimos meses. Justamente en el fragor mismo de la crisis. En primera línea están las burguesías financieras de Norteamérica que tras los aciagos meses de septiembre y octubre del año pasado (2008) observan con gran preocupación la vigencia de su hegemonía y su sistema. Asimismo, el creciente protagonismo de las elites tanto de China como de Rusia y, eso, aun en medio de sus graves dificultades, porque los hay, de hecho los tienen: desaceleración económica con quiebra de miles de empresas, fuga de capitales (7), caída de sus importaciones y exportaciones, caída del rublo frente al dólar (36.4267 rublos por dólar- 19 de febrero de 2009) (8), incluso despalancamientos financieros después de grandes desregulaciones. Es que: ¿de qué estamos hablando? ¿Acaso no es del sistema capitalista? Indudablemente que sí. Entendemos que Rusia y China son parte de ese sistema.

De igual modo, no olvidemos las profundas contradicciones habidas en la UE, sobre todo, entre el occidente europeo (Alemania, Inglaterra, Francia, Italia) y los Estados del este europeo (Eslovenia, Hungría, etc.). Sabemos que esta última región está en grandes aprietos. Aquí, algunos países de Europa Occidental pretenden zafar cuerpo y no asumir sus responsabilidades en el colapso de sus grandes inversiones en esta región. Islandia es el primer país quebrado, así, totalmente, sin atenuantes de ninguna clase (crisis económica y crisis política). Por consiguiente, los países del este europeo llevan en esta crisis la peor parte. Están a punto de estallar. Incluso, en el desabastecimiento del gas ruso ocurrido en el mes de enero de este año, por las provocaciones de Ucrania y a instancias de occidente, han llevado la peor parte.

Asimismo es nuestra obligación observar las otras regiones del planeta. Por ejemplo a los países del Golfo Pérsico: Irán y Arabia Saudita. Por un lado los acuerdos de EEUU con este último país, sobre todo, en lo que concierne al establecimiento del precio del petróleo en concordancia con las voraces transnacionales que manipulan escandalosamente este asunto. No olvidemos que esta arma fue usada para quebrar la ex URSS en 1991. Hoy mismo la están usando con una increíble desfachatez para reorientar su actual crisis. La incondicionalidad de Arabia Saudita, Kuwait y de los Emiratos Árabes Unidos respecto a este asunto está plenamente establecida. Y, por otra, los acuerdos de Irán con Europa y Rusia, sobre todo, en lo referente a adquisición de armamentos de última generación, y, por supuesto, tambien en el asunto del petróleo.

También, es bueno tener en cuentas las recientes contradicciones aparecidas entre las transnacionales norteamericanas y las de Canadá, Europa, Japón y el conjunto de los países emergentes, por el asunto del proteccionismo que empieza a implantarse en Norteamérica. Y, a no dudarlo, este asunto debe generalizarse en los próximos meses en los principales países de Europa Occidental.

En el fondo, como siempre, hay necesidad de dominio mundial. Las burguesías pugnan por un nuevo reparto de mercados, espacios y zonas de influencia. En sí, quieren una nueva recolonización del mundo. Están enfrascadas, de una manera especial, en una nueva reestructuración de la economía mundial. Sin embargo no esconden sus propias aspiraciones. Tienen necesidades particulares que no pueden disimularlas. Por ejemplo las elites de los países emergentes, aspiran reemplazar organismos inservibles como el FMI, la o­nU, la OMC que de una u otra forma han estado dificultando la solución de los graves problemas económicos políticos y militares que ha venido afrontando a lo largo de estos últimos tiempos. Aunque para los países imperialistas de occidente (EEUU e Inglaterra) el asunto es su reforzamiento. Y, esto, ha sido así, porque cada una de ellas pugna por la realización de sus propias demandas. Entonces, las burguesías financieras de los países occidentales y los países emergentes se soliviantan por el control del mundo. Y, en este contexto mundial, ni occidente ni oriente, se puede decir, que están totalmente unidas y sólidamente encajadas. Pues, los frentes y las alianzas, hasta ahora establecidas, a medida que avanza los acontecimientos mundiales, de seguro, van a ir modificándose, incluso, variando de una manera casi inesperada. Esto es de acuerdo a los intereses de cada burguesía y las necesidades geopolíticas de cada país.

Por el momento, marchan a una reunión del grupo de los 20 (Abril de 2009). La prensa occidental hace fanfarria sobre esa reunión como lo hizo con el anterior (15 de Noviembre de 2008), asimismo, con el rescate financiero de Bush y, por supuesto, también con el triunfo de Obama y las posteriores acciones que éste ha venido asumiendo en el contexto internacional (programas de salvataje, implantación de proteccionismo, etc.). Hace poco hubo reunión en Davos (Suiza) para fijar la posición de las potencias imperialistas en la parte económica y tambien en Munich (Alemania) para fijar sus posiciones en el aspecto de seguridad y militar. Son preocupaciones puntuales en la vigencia del poder capitalista occidental.

Todos estos hechos, indudablemente, influyen en el transcurrir del mundo actual. Es bueno tenerlos en cuenta, porque, de una u otra forma, están presentes, haciendo valer su influencia en la coyuntura actual.

Y, en este contexto, la guerra es el último recurso de las burguesías financieras.

Bueno, aquí es necesario recordar, que la historia del hombre es la historia de las guerras, en otras palabras, la historia de las luchas de clases. La prueba es que los conflictos sociales y las conflagraciones internacionales no están terminados en el mundo. Por lo demás, se entiende que las sociedades clasistas no han desaparecido, están plenamente vigentes.

Las burguesías financieras contienden abiertamente. La burguesía financiera norteamericana es muy agresiva, trata de apurar la resolución de sus asuntos, al parecer entiende que si no toma una decisión oportuna, muy pronto será relegada del contexto de naciones que dominan el mundo.

Es que el mundo no estaba globalizado. Si lo estuviera entonces no habría tensiones militares. El mundo ha estado fraccionado, dividido y sumido en medio de graves contradicciones. Entonces la llamada globalización solo fue un mito entretejido por las recalcitrantes burguesías financieras de occidente y que hoy día, tras su debacle está prácticamente pulverizada. Hoy reforzada por las últimas medidas proteccionistas adoptadas por la nueva administración norteamericana (Obama). Las raíces del fraccionamiento del mundo han sido las contradicciones habidas entre las burguesías financieras por la hegemonía y control del mismo. No olvidemos, que la lucha por mercados y espacios, al que en su momento Hitler denominó “Espacio vital”, hoy está en plena ebullición.

En efecto las contradicciones interburguesas se tornan cada vez muy duras. Las tensiones militares que conmueven el mundo actual expresan esa situación. Las burguesías financieras necesitan desarrollarse. Y en ese contexto necesitan sus propias organizaciones. La actual arquitectura orgánica emplazada en el mundo apuntala los intereses occidentales. Pero también los países emergentes han venido hilvanando sus propias organizaciones como en este caso es el Conglomerado de Shangai y una serie de organizaciones menores que le sirven de sustento.

Y, en esas condiciones, el asunto del vació de poder que se ha generado en el plano internacional (entredicho de la hegemonía norteamericana en el mundo) no puede durar mucho tiempo. Los últimos acontecimientos mundiales empujan de una manera muy fuerte a clarificar esta situación. Es imposible negar los roces y las belicosidades de ambas partes. Los tambores de guerra empiezan a sonar por doquier en todas las regiones del planeta. Los riesgos de guerra son reales. Los EEUU se agolpan con particular fuerza con la OTAN a la cabeza. Rusia y China, no se quedan atrás, y también se soliviantan desde su “Conglomerado de Shangai”. A no dudar la confrontación va ser palmo a palmo.

En principio debemos admitir que todo asunto al final siempre deviene en un desenlace. La crisis mundial también va devenir en un desenlace. Eso es seguro. Sólo que ese desenlace, no va ser otra, sino, la guerra. Es la única opción que les queda a las burguesías financieras. Y, hacia dirección marchamos en forma inexorable. Lo hemos dicho más arriba. Sin embargo, así como hemos admitido el anterior, también debemos admitir el hecho de que el que este mejor armado va imponer ese desenlace y, en este caso concreto, el que está mejor armado es, indudablemente, los EEUU. Por lo tanto, el desenlace va venir desde las burguesías financieras norteamericanas. De eso debemos estar bien seguros.

Ya la historia tiene registrada en sus páginas algunas muestras de desenlaces en el mundo. Por ejemplo, en el caso de la Segunda Guerra Mundial, la Alemania Nazi que estaba mejor armado decidió la situación y, entonces, desencadenó la conflagración mundial, primero, contra Polonia y, luego, contra el resto del mundo. Aunque aquí es necesario apuntar algunas diferencias, en este caso, la Alemania Nazi era una potencia en ascenso, en tanto hoy, los EEUU son una potencia en descenso. EEUU es una potencia económicamente quebrada. Y, en esas condiciones, las maniobras de una potencia en declinación son más peligrosas que las efectuadas por una potencia en ascenso. Sobre estos riesgos debemos estar plenamente concientes.

Y, en esa medida, la colisión se torna muy fuerte, sobre todo, por la pretensión norteamericana de imponer su hegemonía aún a sabiendas de sus graves dificultades económicas. Esta desesperada por apropiarse de la totalidad de los recursos energéticos que guarda el Medio Oriente, Asia central y el caucazo (Mar del Caspio). Se entiende, que quien controla toda esta región, se hace dueña del futuro. Asume energías para sobrevivir. Este es un asunto muy importante en la geopolítica mundial que desespera a las burguesías financieras por el control del mundo.

Y, en medio de esta situación, las dificultades norteamericanas son muy graves: el asunto financiero (debacle de los bancos, crisis crediticia y gran despalancamiento financiero con enormes perdidas en todas las bolsas de valores del mundo), el problema de la economía real (caída de la producción industrial, quiebra de empresas, galopante aumento de las tasas de desempleo y explosión de las protestas sociales), el asunto energético y el asunto alimenticio. En otras palabras crisis profunda del sistema imperialista con su secuela la recesión económica mundial y ahora el asunto de la depresión que se anuncia ya con alguna fuerza.

Entonces toda esta situación aviva la explosión de la guerra. Los puntos catalizadores son, primero, la profundización de la crisis capitalista y, segundo, las ambiciones geopolíticas de las burguesías financieras. De allí precisamente el por qué los EEUU apuran el desarrollo y perfeccionamiento de nuevas armas, particularmente, de mini bombas nucleares, además, de la implementación del llamado “Escudo antimisiles” precisamente en la región fronteriza con Rusia. Y, aquí también se inscribe, sus desesperaciones y sus intolerancias respecto a los avances obtenidos en esta misma materia tanto por la República Popular Democrática de Corea como de la República Islámica de Irán. De igual modo, el genocidio palestino en Gaza (enero de 2009), donde la insana cobardía imperialista hizo que esa región fuera usada como un laboratorio de prueba de nuevos armamentos de guerra, tal y conforme fue denunciada ante la opinión pública internacional en el transcurso de la misma agresión (9).

El asunto del desarrollo incesante de la industria militar y la creación de nuevas tecnologías de guerra tienen que ver con ésta situación. Occidente tiene necesidad de manejar como es debido sus engranajes del espionaje para tener alguna noción del posicionamiento de armamentos estratégicos por los países asiáticos, sobre todo, por los países emergentes, por lo que, el control del espacio, es sumamente importante, particularmente, en el envió y procesamiento de informaciones.

No olvidemos que EEUU es la primera potencia militar del mundo. Desarrolla una permanente modernización de sus armas de combate, sobre todo, en lo referido al control del espacio. Por ejemplo, la construcción de aviones de última generación que rompen radares, particularmente, cazas de la serie F-35 LIGHTNING II, llamados tambien JOINT STRIKE FIGHTER o los F-22 Raptor, también los aviones a control remoto equipados con misiles teledirigidos, son muy persistentes. En ese marco se suscriben las constantes maniobras que desarrollan las fuerzas armadas occidentales en casi todas las regiones del mundo, sobre todo, en Irak y Afganistán. Esto esta graficada de mejor forma en la nueva geopolítica norteamericana de priorizar sus estrategias militares en esta última región (Afganistán).

Y, por el lado de Rusia, el asunto emerge a partir de su reanimación económica que ha llevado a exigirles a los norteamericanos a tener en cuenta estas consideraciones, ahí se inscribe, la reanudación de los vuelos aéreos de larga distancia que desarrolla con cierta fuerza últimamente (esto está referida, en lo fundamental, a los patrullajes que la antigua URSS efectuaba por las zonas del atlántico y las regiones de mayores conflictos), su dura respuesta en el asunto de Abjasia y Osetia del Sur invadida por Georgia y a instancias de occidente, sus acuerdos con Irán que hoy asumen fuertes lazos económicos, y, por supuesto, militares, también su decisión de emplazar bases militares en Abjasia y Osetia del Sur, su decisión de crear una fuerza colectiva de reacción rápida a través de la “Organización del Tratado de Seguridad Colectiva” (OTSC) que agrupa a 6 ex-republicas soviéticas (Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán), sus implicancias en el asunto del ártico (un conflicto hecho realidad a partir de los deshielos y producto del recalentamiento climático que sufre la tierra desde hace algún tiempo y debido a la voracidad de la transnacionales en la extracción de las materias primas) y su decisión de vender armamentos estratégicos de defensa antiaérea de los sistemas S-300 y S-400 a una serie de países que los norteamericanos consideran incluso “Estados fallido” o “Estados terroristas” (Bielorrusia, Irán, etc.) que se dicen sería superior, en todo sentido, a toda la serie de aparatos que con gran frenesí hayan desarrollado los norteamericanos, incluidos sus F-35 y F-22 raptor arriba citados. De igual modo la decisión de Kirguizistán de cerrar la base aérea de EEUU de Manas.

Por el lado chino, el ingreso de éste a la era de los satélites, las maniobras militares que han venido realizando al frente del Conglomerado de Shangai, el asunto de rango de miembro pleno que este conglomerado quiere dar a Irán, etc.

Pero, finalmente, la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía lo decidirá todo.

Lo cierto es que cada vez que pasa el tiempo empeora el entredicho de la hegemonía norteamericana. De hecho es así. Su irresolución ya sea por un mes o un año es mortal para su hegemonía. Lo que puede originar cambios bruscos e inesperados en su política exterior. Por lo demás, son los peligros al que esta enfrentado el mundo actual. En esto debemos estar plenamente concientes.

Pero, aunque EEUU se imponga y nos lleve a una confrontación de esta naturaleza la realidad va estar supeditada siempre a la respuesta de las insurgencias y las luchas de los pueblos que, de seguro, asumirán sus responsabilidades aún en medio de sus debilidades orgánicas. Las elites imperialistas deben analizar sus consecuencias en una posible aventura de esta naturaleza, en la medida en que su influencia es siempre decisiva aún en medio de esta situación.

Por lo tanto estamos en una coyuntura especial. Las burguesías financieras están atareadas en un proceso de reestructuración de la economía mundial (10), tratan de remozar sus viejas ataduras y sus viejas arquitecturas de dominio mundial, haciendo posible la eternidad, según ellos, de la explotación del hombre por el hombre. No es posible esperar otra cosa de unas burguesías rapaces, que no tienen escrúpulos de nada y capaces de cualquier cosa con tal de salvaguardar sus intereses y sus ambiciones.

Y, en esa medida, la confrontación entre la burguesía y el proletariado es la más importante. En el fondo lo que la burguesía financiera busca es reorientar la tendencia decreciente de sus ganancias y para ello necesita quebrar al proletariado. Esto ha sido muy claro en los países tercermundistas y ahora mismo se esta clarificando en todos los países capitalistas desarrollados de Europa y EEUU (son millones y millones de masas que están siendo expulsados de sus centros de trabajo). Además, la burguesía financiera necesita traer abajo las organizaciones políticas y sindicales del proletariado. Asimismo confundir su ideología. Apuntala crear falsos dilemas (“globalización”, “la mano invisible de los mercados”, “la oferta y la demanda en el precio del petróleo”, etc.). Hoy la burguesía financiera esta terriblemente asustada por el descalabro de sus desinformaciones. Los pueblos empiezan a desmitificar sofismas y sacrosantas teorías que dificultaban su avance. La crisis capitalista ha traído, entre otras, el desenmascaramiento de sus viejos mitos. De ello resulta que la lucha ideológica es muy importante. Por eso la confrontación que va decidir esta situación va ser aquella que viene sosteniéndose desde la aparición del sistema capitalista en el mundo: la lucha de clases entre proletariado y la burguesía. La guerra y las contradicciones interburguesas sólo sirven a esta confrontación. Nada más.

NOTAS:

(1).- “Cómo y por qué está cambiando Rusia”, autor: Giulietto Chiesa, publicado el 28 de septiembre de 2008, en: www.rebelion.org y traducción por Juan Vivanco.

(2).- “Fuerzas productivas y Crack imperialista”, autor: Enrique Muñoz Gamarra, publicado el 13 de noviembre de 2008, en: www.aporrea.org

(3).- “Rusia pone en servicio radar moderno para detectar misiles balísticos en el sur del país”, publicado el 26 de febrero de 2009, en: RIA Novosti (sp.rian.ru)

(4).- “El atlántico no alcanza”, autor: Juan Gelman, publicado el 25 de febrero del 2008, en: www.rebelión.org

(5).- “China exige a Rusia investigar muerte de 8 marineros en mar de Japón”, publicado en: sp.rian.ru

(6).- “Gobierno estadounidense en negociaciones sobre propiedad de Citigroup”, publicado el 23 de febrero de 2009, en: www.spanish.xinhuanet.com

(7).- “Rusia registró una fuerte salida de capitales en enero de 2009”, publicado el 26 de febrero de 2009, en RIA Novosti (sp.rian.ru)

(8).- “El dólar marca nuevo máximo histórico frente al rublo”, publicado el 18 de febrero de 2009, en: RIA Novosti (sp.rian.ru)

(9).- “Algunos informes señalan que los militares sionistas han probado hasta 13 tipos nuevos armamentos en su ofensiva contra la Franja de Gaza, según un reporte emitido hoy lunes por la noticiera Al Muhit”, publicado el 26 de enero de 2009, en: www2.irna.com/es

(10).- “El gran lobby del oro negro. Los actores centrales del negocio: ¿Quiénes manipulan el precio del petróleo?, autor: Pablo Hernández Parra, publicado el 25 de febrero de 2009, en: Especial IAR Noticias (www.iarnoticias.com).

1 comentario:

Anónimo dijo...

En Polonia,en el año 39
se libro una batalla muy sangrienta
que convirtio en ruinas y desiertos
las ciudades y aldeas.

Alli perdio la hermana al hermano
y la mujer al marido soldado.
Y,entre fuego y escombros,a sus padres
los hijos no encontraron

No llegaba ya nada de Polonia,
ni noticias ni cartas.
Pero una extraña historia,en los paises
del Este,circulaba

La contaban en una gran ciudad,
y al contarlo nevaba.
Hablaba de unos niños que,en Polonia,
partieron en cruzada.

Por los caminos,en rebaño hambriento
los niños abanzaban.
Se les iban uniendo muchos otros
al cruzar las aldeas bombardeadas...

...Con los ojos cerrados,
dentro de mi los veo como vagan
de una casa en ruinas
a otra bombardeada

Y al caer el ocaso,ya sus caras
no parecen iguales.
Ahora veo caras de otros niños:
españoles,francese,orientales...