jueves

¿DISNEISLANDIA?

Si se chequea cualquier enciclopedia reciente, o de las que se renuevan permanentemente por Internet, se encontrará una descripción sobre Islandia, más o menos semejante la siguiente: “...es un país localizado en el extremo noroeste de Europa, cuyo territorio abarca la isla de Islandia y algunas pequeñas islas e islotes adyacentes en el Océano Atlántico…Hoy en día, Islandia es un país desarrollado, el quinto en términos de PIB per. capita a nivel mundial y el primero en desarrollo humano…” Si hoy leemos información actualizada o reportajes sobre este país encontraremos cambios asombrosamente radicales a lo anterior, como el siguiente reseñado por la BBC, el 24-10-08: “El gobierno de Islandia anunció que llegó a un acuerdo, en principio, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que éste le dé un préstamo de emergencia de US$2.000 millones, en los próximos dos años… El dinero estará destinado a rescatar la economía islandesa, fuertemente dañada por la crisis financiera global”.
Luego de las noticias de la crisis bursátil en Estados Unidos, en septiembre de este año, el gobiernos islandés se declaró en bancarrota (¡sí, las naciones también quiebran!), y esto se explica por las políticas de sus gobiernos - desde los años 90 – dejando que sus bancos se expandieran sin ninguna regulación, en otros países. Esto trajo mucha riqueza al país, por medio de las inversiones de sus compañías en Europa, pero a la se tradujo en una economía totalmente dependiente del sistema financiero internacional. Durante casi dos décadas, Islandia apostó a crecer a base de convertirse en un paraíso fiscal, y al tener casi todas sus divisas en moneda extranjera ahora se ha quedado con kronas (coronas), sin casi ningún valor, por lo que los ahorros de sus habitantes se esfumaron en el exterior.

Gran Bretaña fue la primera víctima de la quiebra islandesa puesto que muchos de sus ciudadanos, instituciones municipales y locales, obtuvieron préstamos de bancos de la isla nórdica, atraídos por sus altos tipos de interés. En octubre, el premier británico Gordon Brown, se apuró en nacionalizar buena parte de la banca de su país y tomó una serie de medidas proteccionistas para evitar el colapso de sus industrias y de los ahorros de la clase media.

La catástrofe financiera de Islandia y el paquete británico, se han convertido en inspiración y modelo emulados por Europa para evitar una depresión económica y ahora Barack Obama promete, también, aplicar medidas similares en Estados Unidos.

Los hasta hace poco, venturosos y despreocupados islandeses, confrontan un pronóstico de una recesión con unos tipos de interés por encima del 15% y una inflación por encima del 12%, además del endeudamiento con FMI y un desempleo creciente que está entristeciendo a miles de sus habitantes considerados según un estudio académico del 2006 como la población más feliz de la tierra.

Aquello de una Islandia feliz es un mito, al igual que la supuesta criogenización de Walt Disney, cuyo cuerpo fue incinerado tras su muerte. Ni Disney está en un bloque de hielo, ni la tierra de hielo, Iceland, es un reino de fantasía.

No hay comentarios: