Por Hubert Walentynowicz. Director de Marketing de X-Trade Brokers EuropaPublicado
Economistas y periodistas de todo el mundo están intentando saber que está sucediendo en el mundo actualmente y quién es el responsable de la situación que se ha generado. La tarea no es fácil, como podemos comprobar por el volumen de artículos sobre el tema. Generalmente la conclusión que se puede sacar de todos estos análisis, es que la razón fundamental de la crisis financiera, proviene de la política del crédito “poco rigurosa” de los bancos durante el periodo 2000-2007, la falta de control sobre el mercado de derivados financieros, la corrupción manejada por las grandes instituciones financieras y una insuficiente educación económica de las sociedades. A lo largo de la historia se han producido otras crisis, pero en una escala menor. En 1990, Japón se enfrentó a una crisis similar, el problema se produjo por la fuerte expansión del país que desembocó en una concesión de créditos de dudosa calidad, cuando la situación económica empeoró, los bancos tuvieron problemas de cobro provocando un fuerte drenaje de liquidez en el sistema. La economía japonesa sobrevivió gracias a las ayudas gubernamentales y a una fuerte política de bajos tipos de interés, sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos esta economía ha tardado 10 años en recuperarse teniendo que atravesar por un escenario deflacionista, si bien debido a todas estas dificultades, los bancos japoneses se encuentran en mejores condiciones a día de hoy.
En Estados Unidos en los 80's los bancos tuvieron problemas por impagos de hipotecas. El Gobierno decidió transferir dichos créditos a instituciones especiales y estos ayudaron a recuperar la estabilidad en los mercados.
El problema que tenemos ahora es similar, sin embargo, éste concierne a la economía global y no exclusivamente a un país, además, el monto de los “activos tóxicos” asciende a cantidades astronómicas. Pero la pregunta ahora es, ¿Por qué ha sucedido todo esto?, existe un sentimiento generalizado sobre la responsabilidad que una mala administración de los bancos y los órganos de control han tenido en el desarrollo de la crisis, no siendo capaces de detectar el problema a tiempo. También por una política demasiado expansiva en lo referente a la concesión de créditos en USA, otros países Europeos e incluso España. Políticos, economistas y periodistas se esfuerzan por encontrar a los responsables, pero esta búsqueda no debería concentrarse en culpar sólo a unas cuantas personas, aunque existieron fraudes y por ello existen empresarios y supervisores de órganos que son responsables. En mi opinión, la responsabilidad es más amplia, el sistema no está preparado en lo que a formación financiera se refiere para la realidad. El capitalismo liberal que nos alentó a la compra, generalmente no nos preparó para manejar nuestros ahorros.
Entonces, ¿Qué fue lo que pasó? Cuando los precios de las propiedades aumentaron de manera desorbitada a partir del año 2000, un amplio conjunto de la sociedad comenzó a comprar, las diferentes economías se encontraban en una etapa expansiva y nada parecía presagiar un escenario recesivo, las inversiones en activos inmobiliarios incrementaban su valor año tras año. A ello se suma unidades familiares con hipotecas sobre cuatro o más inmuebles.
Esto significa que muchos ciudadanos alrededor del mundo se estaban subiendo al tren del “Inmuebles Express”, asumiendo más créditos de los que eran capaces de pagar, algo que se denomina inversiones de alto riesgo. Comprar una propiedad es una inversión segura a largo plazo pero sin el apalancamiento financiero que nos proporcionan los créditos. Cuando el mercado se colapsó porque la economía no puede crecer eternamente, estas inversiones comenzaron a pesar, y mucho. Los bancos comienzan a tener problemas en la devolución de los créditos de dudoso cobro y parte de las hipotecas son ejecutadas haciendo que las entidades bancarias almacenen inmuebles en un mercado inmobiliario bajista, provocando que los precios continúen bajando y en la medida en que se vayan deshaciendo de estos activos, los precios de las viviendas pueden bajar mucho más.
Mi conclusión es que debemos educarnos y formarnos para gestionar de manera eficiente nuestros recursos. Ahora es tarde para resolver este problema, pero en un futuro los gobiernos deberían pensar en cambiar los programas en las escuelas añadiendo algunos conocimientos de cómo gestionar el dinero, dado que sólo las escuelas de economía nos dicen qué hacer después de ganarlo.
Existe un sentimiento generalizado sobre la responsabilidad que una mala administración de los bancos y los órganos de control han tenido en el desarrollo de la crisis
En un futuro los gobiernos deberían pensar en cambiar los programas en las escuelas añadiendo algunos conocimientos de cómo gestionar el dinero, dado que sólo las escuelas de economía nos dicen qué hacer después de ganarlo
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